Juan José Calvo, director de Operaciones y Producto de Palladium Hotel Group, minutos antes de la entrevista. | (c) Sergio G. Canizares

Con un aumento de la rentabilidad del 19% en el último año, Palladium Hotel Group apuesta por la renovación y un aumento de la calidad en sus hoteles en Eivissa. El director de Operaciones y Producto del grupo hotelero, Juan José Calvo Quiroga, augura que este 2015 «será un buen año para Eivissa, aunque no hay que caer en un exceso de optimismo», advierte y señala que el futuro hotelero pasa por la especialización para así diferenciarse de los competidores.

—¿Ya se ha abierto la venta de Grand Palladium White Island?

—Sí, y está siendo todo un éxito. Grand Palladium es una marca muy consolidada a nivel internacional y estamos teniendo una demanda muy buena. Se está vendiendo bien, pero es un poco pronto para saber si seguirá así. Los números nos hacen ver que será una temporada igual o mejor que la anterior. Se incorporarán un total de 200 empleados más porque sube la calidad y hemos reducido el número de habitaciones.

—¿Cuántas habitaciones se han reducido en Palladium?

—Desde 2011 hemos ido reformando en Ushuaïa, Ushuaïa Tower, Hard Rock y Gran Palladium White Island y esto ha supuesto una reducción alrededor del 20% en el total de las habitaciones. De las 4.500 habitaciones que tenemos habremos renovado ya alrededor de 2.300 con lo cual más de la mitad del portafolio está renovado. El aumento de calidad implica una reducción en el número de habitaciones y un aumento de la plantilla de trabajadores.

—¿En cuanto ha incrementado Palladium la plantilla gracias al aumento de calidad en los hoteles?

—Hemos triplicado la plantilla de trabajadores de 2011 gracias a los aumentos de categoría de los hoteles, que están atrayendo a un tipo de cliente que antes no existía, que reclama mucha atención y un servicio excelente y que está dispuesto a pagar. Entre los dos hoteles que forman Gran Palladium White Island habrá más de 600 empleados. En Hard Rock pasamos de las 600 habitaciones a 493 y se multiplicaron por cuatro el total de empleados, ya que ahora hay más de 500. En Ushuaïa trabajan más de 800 personas. Sube la calidad de los hoteles y sube el empleo.

—¿Cuánto ha subido la tarifa de los hoteles?

—Podemos decir que en 2014 incrementamos nuestra rentabilidad un 19%. Esto es gracias a un mix entre el aumento de precio de las habitaciones y una buena gestión. Palladium es una de las empresas con mayores aumentos de RevPar [ingreso por habitación] del país porque hemos aumentado la calidad y categoría de los hoteles y hemos encontrado un segmento por el que apostamos muy fuerte; esto nos ha traído frutos que nos han permitido llegar a triplicar las tarifas en productos como Ushuaïa Ibiza Beach Hotel y Hard Rock.

—¿Qué novedades tendrá Hard Rock para su segunda temporada?, ¿Y Ushuaïa?

—Las ventas están muy por encima del año pasado en Hard Rock. Está funcionando muy bien el turismo de congresos y de eventos. Allí se hará el International Music Summit y antes de este evento habrá uno de los mayores acontecimientos tecnológicos del mundo, pero aún no se puede desvelar. Intentamos que nuestros eventos sean plataformas para llevar a Eivissa donde se merece. En octubre en Hard Rock se celebrará el congreso de la asociación Ocio de Ibiza. En el caso de Ushuaïa es un producto que nos sorprende permanentemente; en estos últimos años hemos estabilizado un producto que ha sido mundialmente novedoso y que ofrece un servicio incomparable. Estamos mirando México, Emiratos Árabes y Asia para exportar Ushuaïa.

—¿Cuáles son las bases sobre las que se asientan las reformas del grupo?

—La calidad del servicio. Antes éramos una empresa con una relación calidad-precio muy ajustada a la demanda familiar y desde la creación de Ushuaïa Ibiza Beach Hotel tenemos un enfoque más innovador. El público que está viniendo a Eivissa cada vez demanda más calidad y más servicio y está dispuesto a pagarlo. Dentro de lo que es la arquitectura de marcas de Palladium hemos creado Ushuaïa, Hard Rock, más enfocado a parejas y familias de poder adquisitivo medio-alto, Grand Palladium y Palladium, donde se incluyen las rehabilitaciones de los hoteles Don Carlos, Cala Llonga y Palmyra. Diría que los tres pilares en nuestras reformas son el aumento de la calidad, que implica una reducción en el volumen de habitaciones, la rehabilitación de todos los edificios y la creación de nuevos empleos.

—¿Los empresarios pitiusos se suman a esta ola renovadora?

—Totalmente. Los empresarios de Eivissa tienen la enorme capacidad de renovarse. Soy mallorquín y Eivissa me ha cautivado; me considero un ibicenco de corazón porque no hay ningún otro destino, y he vivido en muchos otros lugares, que tenga la capacidad de renovación, adaptación y dinamismo que tiene Eivissa. El empresario viene aquí con ideas y se le escucha. Por eso Eivissa está en lo más alto. Aquí vienen muchas empresas de lujo y otros destinos competidores para ver cuáles son los nuevos productos y copiarlos y eso significa que algo estaremos haciendo bien. Eivissa es el centro de la innovación. Aquí, por ejemplo, empezó la tematización de hoteles y los beach-clubs.

—Están apostando por la especialización de sus hoteles, ¿es la clave de la supervivencia en el sector?

—Totalmente. Para mantenerse y diferenciarse es indispensable; el futuro es la especialización hotelera. En nuestro caso estamos transformando nuestra planta hotelera a productos enfocados según la demanda. Además, estamos abriendo el hotel, ya que damos experiencias nuevas al cliente que antes venía a quedarse encerrado en el hotel. Hemos movido la planta hotelera de dentro hacia fuera.

—Esta especialización y enfoque hacia el turismo de lujo, ¿está dejando de lado al turista medio?

—Pienso que no. Se está cuidando al turista medio y al de poder adquisitivo bajo hay que hacerle ver que en la isla preferimos un turista con mayor capacidad de gasto. Eivissa ha tenido un turista de perfil muy bajo, que ha sido importante para la isla, y ya se está filtrando. Tenemos que tener claro hacia donde nos dirigimos y el grupo Palladium ha sido de los que ha tirado hacia adelante. No podemos tener un turismo barato cuando nos estamos enfocando hacia un turismo de capacidad adquisitiva media y media-alta y creo que toda la isla en general también lo está haciendo; donde antes se cobraba 25 ahora se cobra 50 y esto repercute en la economía. Esto no implica una pérdida de identidad ni de personalidad de la isla. Palladium está ayudando a que la percepción de la isla no sea solo fiesta sino una isla de experiencias, ya sea disfrutando de un buen restaurante, de una puesta de sol, yendo a las discotecas o de un paseo por el norte.

—¿Se puede llegar a agotar el producto Ibiza?

—La economía es cíclica, pero Eivissa tiene cabida para todo. La isla es muy ecléctica, dinámica y siempre consigue reinventarse sin perder su esencia. Nosotros lo que hemos hecho es filtar el cliente que antes venía y gastaba 50 y ahora gasta 100. Al final es el empresario el que mueve todo esto y pienso que se tendrían que agilizar más los trámites burocráticos, por ejemplo. Eivissa no tiene por qué agotarse, siempre y cuando se trabaje en la segmentación de las zonas. Platja d'en Bossa, por ejemplo, era un destino obsoleto que se estaba convirtiendo en algo que no nos gustaba y ahora mismo es un destino cinco estrellas en el que quizá sea una de las zonas donde más se gasta en España. Sant Antoni lo está haciendo muy bien; poco a poco va invirtiendo y subiendo de categoría. Santa Eulària tiene un enfoque muy familiar y una personalidad muy definida y esto es positivo y la parte norte sigue manteniendo su autenticidad. Eivissa se va adaptando a lo que pide el mercado y no creo que pase de moda.

—¿Qué proyectos tiene Palladium a medio y largo plazo?

—En Tenerife abriremos un Hard Rock Hotel y en Eivissa tenemos pendientes acabar las reformas del Cala Llonga. En los últimos años hemos invertido mucho y pienso que no hay mayor proyecto de reforma que el Plan de Excelencia de platja d'en Bossa del que aún estamos a la espera.

—¿Hay fondos todavía para el Plan de Excelencia?

—Cada vez menos. La familia y la empresa sigue apostando por la isla, pero los fondos se están moviendo. Hasta ahora hemos invertido más de 120 millones en proyectos de reforma.