Se trataba de D.B., de 39 años y natural de la ciudad rumana de Balsea. Esta persona fue encontrada muerta en agosto de 2007 con un tiro en la cabeza en el edificio de la Comandancia Militar de Puig des Molins, informaron en diciembre de ese año desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa.
Asesinado
La policía confirmó entonces que, efectivamente, D.B. fue asesinado de un tiro en el ojo. Por el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con esta muerte, aunque se sospechó que el autor pudiera ser otro indigente. Al parecer, no se encontró la bala que lo mató.
El 8 de noviembre de 2007, en respuesta a una pregunta formulada en rueda de prensa, el entonces comisario de Eivissa, Estanislao Pérez, dijo que, en su momento, se buscaron restos de ADN en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrado D.B. con el fin de avanzar en la investigación y también que nunca se encontró el arma. Al parecer, D.B. vivía en la miseria y pasaba las noches en la Comandancia Militar, aunque Comisaría ni confirmó ni desmintió este punto. Se sospecha que D.B. murió al instante, aunque el cuerpo fue hallado días después del disparo, ya en avanzado estado de descomposición. Según algunas fuentes la autopsia reveló que el rumano llevaba muerto unas dos semanas. El cadáver fue hallado a raíz de una llamada telefónica de carácter anónimo realizada a la delegación pitiusa del periódico El Mundo.
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