Una imagen de la bancada de los grupos de la oposición ayer durante el pleno municipal del Ayuntamiento de Eivissa. | Daniel Espinosa

La oposición de Vila hizo valer ayer su mayoría para tumbar el proyecto de 124 aparcamientos que el equipo de gobierno había anunciado para la avenida de Santa Eulària. PSOE-Pacte, ExC, Epic y la concejala no adscrita Marienna Sánchez-Jáuregui votaron en contra de la modificación presupuestaria que debía dotar el proyecto con 108.210 euros para su ejecución. La consecuencia inmediata es que las nuevas plazas de parking ya «no se van hacer». «Tendrán que asumir las consecuencias los vecinos de Eivissa que no podrán tener parking en la avenida Santa Eulària», afirmó el concejal de Obras Públicas, Juan Daura, tras el pleno municipal.

Este cambio en el presupuesto tuvo que votarse hasta en dos ocasiones, dado a que se presentó con otras partidas destinadas a la demolición de la antigua Delegación de Gobierno y su transformación en aparcamiento (248.000 euros), para el adecentamiento del parking ubicado frente a Correos (24.460 euros) y a un estudio para asumir la línea de autobús 45, que deberá gestionar Vila porque ha superado los 50.000 habitantes. La oposición había solicitado que la votación se hiciera por separado debido a su desacuerdo con los aparcamientos de la avenida Santa Eulària que, para el concejal de PSOE-Pacte, Alfonso Molina, por su ubicación «serán peligrosos, sobre todo en verano». «Sé que hay técnicos que no lo ven claro», añadió por su parte Jáuregui.

Sin embargo, el concejal de Hacienda, Juan Mayans, en un primer momento se negó, intentando que se aprobara también la propuesta de Obras Públicas. «El proyecto está hecho, puede haber aciertos o equivocaciones, el tiempo dirá», argumentó Mayans, sin éxito. El resultado fue el rechazo unánime de la oposición que enfadó a la alcaldesa Pilar Marí, quien les responsabilizó de obstaculizar el derribo de la antigua delegación del Gobierno. «Usted ha juntado en el mismo saco las manzanas buenas y las podridas», respondió el concejal de Epic, Antonio Villalonga. «No va a conseguir que nos sintamos mal», añadió Molina.

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