Rosa Velasco, Mercedes Prats y Carlos Lara, ayer en el Consell. | Daniel Espinosa

La personas tuteladas con trastornos mentales se han disparado en estos últimos diez años al pasar de 3 en 2003 a 56 actuales. Además, casi medio centenar de personas con trastornos mentales severos, concretamente 47, son atendidos por el Consell a través de los recursos de pisos tutelados, centro de día y residencia de Can Raspalls. Estos datos se dieron a conocer ayer con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de la Salud Mental en la que se presentaron las memorias de actividad de los recursos que dispone el Consell y la celebración del X aniversario de la Fundación Aldaba, encargada de gestionar el Programa Interinstitucional de Acción Tutelar de Adultos de Eivissa, que cuenta con un equipo de cuatro personas. La esquizofrenia es el trastorno mental más frecuente en personas atendidas en ambos recursos.

Rosa Velasco, responsable de la Fundación Aldaba y trabajadora social, explicó que «una vez incapacitada una persona se le limita sus derechos y nuestro objetivo es integrar a las personas que han sido incapacitadas, que tengan sus derechos». Una vez incapacitada, que se ha de hacer por vía judicial, Aldaba se encarga de la tutela o curatela o defensa judicial. El coste de este programa es de 94.000 euros, de los que el Govern aporta 53.000 euros y el Consell, 40.000 euros, una cantidad que aumentó el año pasado «porque consideramos que hacia falta ampliar el programa para hacer una atención más personalizada», precisó la consellera de Benestar Social, Mercedes Prats.

De estas 56 personas tuteladas, la mayoría (34) son por enfermedad mental, pero también hay otras 17 con deterioro cognitivo, tres por discapacidad psíquica y dos con alzheimer. «También hemos tenido casos puntuales por adicciones que no podían afrontar el día a día», apuntó Velasco. En Can Blai hay cinco personas tuteladas; también cinco en Can Raspalls; diez en Cas Serres, tres en Reina Sofia; una persona que está en prisión; dos en pisos tutelados; en Palma hay una persona al no haber un recurso de media estancia en Eivissa; 27 que viven por sus propios medios y otro que está sin vivienda. Si no disponen de recursos, desde la Fundación les gestionan los recursos para acceder a las ayudas como subsidios ya que desde esta entidad no tiene recursos propios. De hecho, se refirió al caso de un joven tutelado que vive en la calle y no tiene papeles. «Es muy complicado. Hemos puesto el caso en conocimiento de la Policía y estamos intentando a través del consulado de su país una repatriación o una documentación para que pueda pedir ayudas», comentó Velasco. Para dar a conocer estos diez años de la Fundación Aldaba en Eivissa, mañana jueves está previsto celebrar una jornada en el Consell a partir de las 17,30 horas.