Los consells y ayuntamientos de las Pitiüses cerraron el año pasado con una deuda viva de 121 millones de euros, lo que supone un incremento del 40,9% con respecto al ejercicio de 2011, en el que se contabilizaron 86 millones, según se desprende de los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

El Consell d'Eivissa acumuló una deuda de 24 millones con cajas y bancos, lo que supuso un incremento en casi 10 millones en comparación con 2011. Por su parte el Consell de Formentera casi triplica su deuda registrada en 2011, situada en 8 millones, al alcanzar 22 millones.