El Consell d'Eivissa por fin ha logrado reunir el dinero para pagar las subvenciones que debe desde el año 2011 a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. Ayer se ordenó una transferencia por valor de 2,1 millones para liquidar esta deuda, pendiente desde hace meses y largamente reclamada por los interesados. De hecho, miembros de la Plataforma Sociosanitaria se llegaron a personar en un pleno del Consell para exigirle al presidente Vicent Serra que pagara.

Según explicaron ayer desde el equipo de gobierno, este retraso se debe a que los progresistas dejaron un plan estratégico de subvenciones que se aprobó «sin crédito suficiente». Los pagos que se aprobaron ayer fueron 850.000 euros a asociaciones sociosanitarias; 118.000 euros a clubs, federaciones y asociaciones deportivas; 100.000 euros a cooperativas agrícolas y 537.000 a empresas de transporte. Entre los beneficiarios de estas cantidades, que se recibirán en el número de cuenta de los interesados en los próximos días, hay asociaciones de vecinos, de madres y padres, agrícolas y culturales, entre otras.

Desbloqueo de las de 2012

El conseller d'Economia, Álex Minchiotti, destacó ayer que esto permitirá desbloquear el plan estratégico para otorgar las subvenciones de 2012, algo también reclamado por las asociaciones. Hasta ahora este plan estaba paralizado porque, según el conseller, no se puede generar nuevo gasto por un concepto que aún está pendiente.

Por otro lado, el Consell ha convocado hoy un pleno extraordinario para hacer una transferencia económica al Consorci Sociosanitari para pagar las nóminas de las residencias desde ahora y hasta final de año. La sesión extraordinaria no se convocó hasta ayer a última hora de la tarde, lo que provocó las quejas de la oposición porque no habían recibido la documentación.

Minchiotti explicó que la partida que tenían para financiar el consorcio no es suficiente para terminar el año y por la ley de estabilidad se tiene que llevar a pleno. Esto se hace mientras no llegan los 1,5 millones que debe aportar el Govern y mientras no se aprueba definitivamente la modificación de crédito de los 470.000 euros que se hizo en el último pleno para el consorcio.

El conseller defendió que no se había reservado la partida necesaria porque los progresistas no tenían contabilidad hecha del consorcio y no se sabía lo que podía costar.