El conseller de Presidència, Antoni Gómez, abrió ayer la puerta a la privatización de IB3.
En respuesta a una pregunta de Biel Barceló (PSM-Iniciativaverds) en la comisión parlamentaria del control del ente público, Gómez dijo que «no vemos con malos ojos que entre capital privado en IB3». Y añadió que «puede ser una forma de mejorar su calidad». Gómez, que ejerce algunas de las funciones de la dirección general, indicó que los servicios informativos quedarían al margen de la privatización.
Un «paripé»
El ente público, además, podrá endeudarse y, así, poder hacer frente a sus pagos. IB3 debe 78 millones a empresas proveedoras, de las que 28 corresponden a las diferentes productoras.
El anuncio de entrada de capital privado no tranquilizó ni al PSM-IV ni al PSIB. Para Biel Barceló, la gestión privada podría mermar la utilización del catalán como lengua vehicular ya que se buscaría siempre un producto más barato.
Cosme Bonet (PSIB) centró su intervención en la polémica suscitada por los nombramientos para los cargos del equipo directivo. El socialista habló de «conflicto» y de «paripé».
El conseller Antoni Gómez compareció acompañado de otros cargos del equipo directivo, entre ellos Jacobo Palazón (subdirector, y director general ‘de facto') y Juan Mestre, que se ha estrenado como director de los servicios informativos del ente público.
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