El Consell propone proteger el 'ball pagès' como Bien Cultural

Se quieren reconocer los tipos más populares: sa curta, sa llarga, sa filera y ses nou rodades

Redacción LocalEivissa18/05/11 0:00

La Comissió Insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimoni Històric Artístic (Ciotupha) acordó ayer el inicio del expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial de los cuatro tipos de baile más populares del ball pagès: sa curta, sa llarga, sa filera y ses nou o dotze rodades.
El informe para la declaración de BIC de estas danzas incluye una breve definición del baile tradicional ibicenco, del que se remarca que «pertenece a la sociedad rural y que tiene como característica común una clara diferenciación entre los papeles del hombre y la mujer» y que, «tradicionalmente, las ballades se celebraban en las casas de campo, coincidiendo con los principales trabajos colectivos, como las matanzas».

Descripción
En el apartado de 'delimitación del bien' se describen cada uno de los tipos de baile en detalle y también se hacen consideraciones más generales. Así, la diferencia entre la 'curta' y la 'llarga' se resume en que «la primera es una danza con la que los más viejos inician el baile; la larga, en cambio, es de aire más enérgico en la que el ballador evoluciona con grandes saltos y giros rápidos».
En cuanto a 'sa filera' se resalta que incluye a un bailarín acompañado de varias mujeres, mientras que 'ses nou rodades' «es el baile más ceremonioso, que culmina la fiesta» y se destaca que «es el que más se asemeja a un rito ancestral, seguramente cristianizado por los catalanes», muy probablemente reservado a las bodas.

Retoques en el proyecto de Sa Bodega
La Comissió acordó informar favorablemente el proyecto para integrar los restos arqueológicos encontrados en la calle Múrcia en la construcción del colegio Sa Bodega. Eso sí, se incluyen como condiciones que se desplace la posición acutal de las cisternas «para no romper la unidad del conjunto arqueológico», por lo que se sugiere que pasen a la zona oeste.
Igualmente, se propone que se eleve el suelo del colegio 35 centímetros más y que se prevean ventanales en la calle Múrcia para una «mayor visualización general del conjunto», así como la inclusión de aberturas en otras fachadas para permitir la entrada de luz natural.