El Govern balear acordó ayer con el Col·legi Oficial de Farmacéutics de les Illes Balears (Cofib) pagar el 30% de la deuda que mantiene con las farmacias pitiusas por el impago de la prestación de venta de medicamentos con receta de octubre y noviembre, y que hasta el momento ronda el millón de euros. La Conselleria de Salut ha agotado su presupuesto de este año para financiar la prestación farmacéutica y se calcula que a final de 2010 la deuda llegará a los 43 millones en todo Balears, y que en las Pitiüses ascenderá a los cinco millones.
El presidente del Cofib, Antoni Real, se trasladó ayer para reunirse con los farmacéuticos pitiusos debido a la gran preocupación del colectivo. Tras el encuentro, Real calificó la situación de «crítica y muy preocupante», aunque valoró que los consellers Carles Manera y Vicenç Thomàs hayan «demostrado su sensibilidad hacia el sector». «Es un punto de partida pero no es el resultado que quisiéramos o deberíamos tener. El ciudadano es el que recibe esta prestación y el Govern tiene la obligación de darla. El ciudadano no debe ser discriminado con respecto a otras comunidades autónomas, donde lo tienen con total y absoluta transparencia, conformidad y garantías», agregó.
Según explicó el presidente del Cofib, el Col·legi está intentando llegar a un acuerdo con una entidad financiera para paliar la situación durante estos meses ya que el Govern no pagará el total de la deuda hasta mediados de enero, con los presupuestos de 2011. De esta forma, se arrastrará el déficit al próximo año, con lo cuál «la situación puede empeorar». «Si tenemos en cuenta que este año el presupuesto era un 13% menos de lo presupuestado en 2009 y ya cogemos una parte del año que viene, en 2011 nos faltará sobre el 25% del presupuesto, que es mucho dinero. A nivel de Comunitat podrían ser 60 millones menos», advirtió Real.
Por ello, el presidente del Cofib espera «trabajar desde ahora» con Salut para encontrar una solución. «Pienso que por responsabilidad habría que abrir vías nuevas y empezar a negociar para el año que viene, sea de la forma que sea, con entidades financieras o con cesiones de créditos. Hay que empezar a trabajar para que la prestación farmacéutica no esté en peligro y la población pueda disfrutar de ello», agregó.
Cabe destacar que la deuda afecta a unos 60 farmacéuticos pitiusos.
Crispación en el sector
El presidente del Cofib destacó que los farmacéuticos «están decepcionados» e indicó que «hay un sector que está más crispado que otro». «Se han visto engañados y un poco defraudados por parte de la administración», aseguró, aunque matizó que, a partir del reciente acuerdo, «se abre otro escenario» por lo que «hay gente que tiene más confianza». «Hay actitudes en todos los sentidos. En asambleas de Palma, concretamente, se nos ha pedido que se tomen medidas más drásticas pero nosotros, desde la Junta de Gobierno del colegio, somos partidarios seguir negociando la vía abierta», explicó Real, que indicó que entre estas medidas los farmacéuticos plantearon «huelgas intermitentes, denuncias de concierto y cobrar el medicamento al usuario y que el usuario cobrase al Ib-Salut». Otra de las medidas solicitadas fue «cortar la receta electrónica porque es un gasto importante que soporta la farmacia». «Nosotros hemos intentado contener porque, por responsabilidad, tenemos que hacerlo, pero vemos si que en un futuro no se arregla, tal vez tendríamos que llegar a estas situación», concluyó.
Se creará una comisión mixta para normalizar la situación
Entre los acuerdos alcanzados por el Col·legi Oficial de Farmacéutics de Balears y el Govern balear se encuentra la creación de una comisión mixta formada por representantes de la institución y de la entidad, que harán un seguimiento quincenal de la situación. El objetivo es acordar soluciones que permitan abordar los problemas relativos a la gestión de las liquidaciones de las facturaciones de las farmacias, tanto para lo que queda de 2010 como para 2011. Por otra parte, desde el Govern destacaron que tanto el conseller de Economia Carles Manera, como el Conseller de Salut, Vicenç Thomàs, trasladaron al Col·legi su compromiso para encontrar soluciones y manifestaron que «se hacen cargo de la situación actual de dificultad económica en que nos encontramos, que también afecta al mundo sanitario». Asimismo, le manifestaron su «voluntad de unir esfuerzos para superarlo»
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