La auditoría de las autovías considera que la UTE MAB-Ortiz Construcciones no redujo lo suficiente algunos costes de construcción de la finalización del último tramo de la carretera al aeropuerto pese a la reducción de las obras previstas.
Ello se produjo por ejemplo en algunos falsos túneles cercanos al aeropuerto donde «se reduce notablemente la obra a realizar sin que el importe se altere». Además, se genera un «importante incremento del precio para las capas de rodadura» a la hora de la terminación del último tramo de la carretera, construido ya con el Pacte en el Govern. En este caso se pasa de 19 €/T en construcción frente a 38 en el modificado. El incremento «no está justificado debidamente».
Según la auditoría se debería producir una disminución del presupuesto en cuestión de firmes, pero no se puede comprobar si se produce porque el presupuesto del modificado 1 no incluye mediciones detalladas, sólo globales. Este modificado preveía la eliminación del desdoblamiento en el tramo final del aeropuerto, una nueva glorieta en los viveros y un nuevo tramo de servicio.
El incremento del presupuesto en este modificado es de 7,9 millones de euros (13 con la aplicación de coeficientes). De ellos, según la auditoría, 6,8 tendrían que ser asumidos por el Govern balear. Los 1,6 restantes deberían ser asumidos por la UTE, ya que consideran que son modificaciones que hizo por su cuenta y riesgo. Salvo que exista algún documento que revele que se dio alguna orden para ello desde el Govern, la auditoría considera que este millón y medio lo tendría que pagar la UTE. De hecho, durante la rueda de prensa de presentación de la auditoría, el conseller Jaume Carbonero destacó que intentarán reclamar este dinero a la empresa.
En cuanto a las actuaciones ejecutadas por el actual Govern para finalizar la vía del aeropuerto, la auditoría ve alguna pequeña traba. Por ejemplo, considera que la eliminación del desdoblamiento en el último tramo de la carretera no supone problemas porque el tráfico «no hacía necesaria la doble calzada». Eso sí, considera que se debería haber estudiado si la nueva glorieta podía absorber bien todo el tráfico procedente de la zona industrial. También considera que hubiera sido preferible otra incorporación de las vías de servicio en el enlace de Can Fonoll.
La modificación también incluyó la adaptación de los falsos túneles a la nueva normativa y se amplió el número de postes SOS en el túnel de Can Sifre, además de incluirse en el de Ca na Palleva. La auditoría asegura que hasta el modificado no se cumplía la nueva ley ni el pliego de cláusulas administrativas en este punto.
En cuanto al hormigón utilizado, la clase de exposición ha sido «errónea», por lo que hay que poner un recubrimiento de protección en varios puntos.
La constructora de la autovía al aeropuerto no bajó costes pese a la reducción de obras
La auditoría cree que el Govern no tiene por qué pagar 1,6 millones que deberían ser asumidos por la UTE
14/07/10 0:00
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