El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Palma de Mallorca ha desestimado la petición del Ayuntamiento de Santa Eulària de paralizar la construcción del carril bici de la carretera de Sant Miquel, de modo que las obras podrán comenzar en un par de semanas, tal y como estaba previsto.
El auto considera que la construcción del carril bici no parece afectar a terrenos «que gocen de una especial protección urbanística, ni conculca valores medioambientales, culturales o de otra naturaleza», aunque recuerda que todo ello se tendrá que valorar en otro momento del proceso, ya que en este auto sólo se dirimía si era necesaria la paralización de las obras del carril bici. La resolución judicial recuerda, además, que la construcción de este tipo de vías de circulación puede aumentar la seguridad de las personas y de los vehículos. «También se afirma que la construcción del carril bici lleva incorporada la instalación de un colector general de saneamiento de Santa Gertrudis a Ca na Poua, lo que redunda en beneficio de la colectividad, es decir, del interés general», recuerdan desde el Juzgado.
Actuación accesoria
El auto recuerda además que la suspensión cautelar que había solicitado el Ayuntamiento de Santa Eulària no se refería a la construcción de toda la carretera, sino tan sólo al carril bici, algo que considera una «actuación accesoria». Desde el Consistorio argumentaban que si no se suspendía la construcción del carril bici se frustraría la finalidad del recurso, pero según el juez esta conclusión «parece desproporcionada» porque la creación del carril bici no constituye el núcleo básico de la obra pública proyectada, sino tan sólo un aspecto «secundario».
La resolución judicial también remarca que el otorgamiento de esta medida cautelar debería ir acompañado de la prestación de una adecuada garantía económica, lo que «podría provocar un grave quebranto de los recursos financieros del Ayuntamiento». Además, ello revestiría dificultades porque no constan los costes de construcción en sí del carril bici.
Por todo ello, el juez considera que los posibles perjuicios que podría sufrir el Consistorio no justifican que se adopte la paralización solicitada, teniendo en cuenta además los intereses generales que resultarían afectados en caso de que se paralizaran los trabajos. A ello hay que añadir las dificultades técnicas, administrativas y económicas de separar o excluir temporalmente una parte de la obra púiblica (el carril bici) dentro de la totalidad de la carretera y más cuando la suspensión «afecta a un aspecto accesorio y no principal de la obra pública programada».
El juez no impone una condena a pagar las costas del proceso al Ayuntamiento al no apreciar ni temeridad ni mala fe. La resolución recuerda que esta medida se mantendrá hasta que se dicte sentencia firme qeu ponga fin al proceso. Ante este auto se puede presentar un recurso de apelación.
El conseller de Mobilitat, Albert Prats, recordó que en ningún momento se ha paralizado el proceso, con lo que las obras podrán comenzar en un par de semanas, tal y como estaba previsto. De hecho, estos días estaba previsto hacer el acta de replanteo de la obra, con lo cual comienza a contar ya el período de doce meses en el que tienen que estar ejecutados los trabajos.
Prats defendió que la obra de esta carretera aportará «riqueza» a la isla durante su construcción y es el ejemplo de «un nuevo modelo de red viaria, mucho más compatible con el medio ambiente».
Vicent Marí: «Harán un carril bici contra la voluntad de los vecinos»
El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, señaló que presentaron el recurso porque el carril bici se hace contra la voluntad de los vecinos y la del Ayuntamiento. «Nadie lo ha pedido», recordó Marí, que indicó que «no todo está perdido» porque el auto sólo desestima la medida cautelar, no entra en el fondo de la cuestión y reconoce que la obra es «accesoria». «Nosotros siempre hemos defendido que lo principal es la carretera y sólo recurrimos el carril bici, no fuimos contra todo el proyecto, aunque luego nos han acusado de entorpecerlo», añadió el primer edil, que considera que el Consell no estudió suficientemente las alternativas que propusieron para hacer los carriles bici en caminos paralelos. «Creemos que ésta no es la manera de hacer obras públicas importantes, ya que se producen enfrentamientos, me parece absurdo, me gustaría que se nos escuchara, porque el carril empieza en un polígono y acaba en Sant Miquel», añadió Marí, que todavía no sabe si presentarán recurso contra esta resolución.
Prats: «Fue un acto de irresponsabilidad de Santa Eulària»
El conseller insular de Mobilitat, Albert Prats, celebró ayer la resolución judicial y remarcó que la petición de paralización cautelar de Santa Eulària «no tenía ninguna justificación». «Evidentemente esto no prejuzga el resultado del proceso, pero da a entender que no hay motivos para suponer que esta carretera provoca según qué perjuicios para el Ayuntamiento», indicó Prats, que recuerda que el juez rechaza el recurso porque podría ser un quebranto económico para Santa Eulària.
«Este contencioso tiene una parte de irresponsabilidad del Ayuntamiento por querer dificultar el trabajo del Consell para impulsar la obra pública en un momento en que hace mucha falta», añadió Prats, que considera que este recurso sólo ha servido para saturar los servicios jurídicos y de carreteras de la institución. De hecho, el conseller dice que ya se esperaban esta resolución, ya que el carril bici es un elemento accesorio y no se provocan daños graves.
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