El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado su Nomenclátor del padrón de 2009 (el último disponible), una explotación de los datos de residentes que permite conocer la cifra de habitantes en cada uno de los núcleos de población de un municipio y la cantidad de personas que residen en viviendas aisladas o diseminado.
Según este estudio, el pasado año había viviendo fuera de los núcleos poblados 30.500 personas, lo que representa el 22% de las más de 139.000 personas censadas en Eivissa y Formentera. Los vecinos registrados en este tipo de viviendas ha registrado un incremento respecto a 2008 que, en términos absolutos, supone unas 1.700 personas más y que, en términos relativos, representa que las viviendas aisladas han ganado cierto peso en comparación a 2008, cuando sumaban el 21,5% de la población.
Una perspectiva ampliada refleja que la presencia de personas empadronadas en casas fuera de núcleos de población o urbanizaciones ha sufrido un va aumentando con el tiempo, pero que cada vez tiene menos peso en el conjunto demográfico de las Pitiüses. Así, en el año 2000 eran poco más de 25.100 personas las que residían diseminadas por la geografía insular, si bien representaban el 26,2% del total.


Más o menos peso
Aun sin contemplar los datos del INE resultaría fácil apuntar qué municipio cuenta con una mayor proporción de viviendas dispersas y cuál el que menos.
Vila, con un término municipal reducido y casi en su totalidad convertido en urbano, es la que menos población diseminada registra: 353 personas sobre los 48.700 vecinos censados. En sentido contrario, Sant Joan y Formentera son los que cuentan con una ratio más elevada dado que cuentan con términos municipales relativamente grandes pero núcleos urbanos comparativamente reducidos. Así, la primera cuenta con casi 4.000 censados en casas aisladas para una población de poco más de 5.500. En el caso de la Pitiüsa del Sur, hay registradas 5.600 personas sobre una población total de 9.500.
Sant Josep cuenta con 7.600 pobladores dispersos entre sus 22.200 vecinos, mientras que Santa Eulària cuenta con 8.400 en una población de 31.300. Por último. Sant Antoni registra 4.700 personas fuera de núcleos de población frente a un censo de 21.850 personas.