El decreto que aprobó el Govern y que permitirá al Consell a actuar urbanísticamente en sa Coma sin tener que solicitar licencias a los ayuntamientos también incluía un apartado en el que se modificaban los límites del Àrea Natural de Especial Interés (ANEI) para hacerla ligeramente más grande.

Según explican desde el Consell, esta modificación no se hizo para que la depuradora cupiera mejor y no se tuviera que construir sobre ANEI. Al contrario, ahora el terreno donde se tendrá que ubicar la planta será más estrecho que antes, ya que se ha aumentado la zona protegida. De todas formas, indican que esta labor ahora ya le toca al Ministerio de Medio Ambiente, que deberá encontrar la mejor fórmula para encajar ahí la instalación, que quizás tendrá que ser más estrecha de lo normal.

Para modificar la ANEI aseguran que han seguido criterios estrictamente ambientales, ya que había parte del antiguo campo de tiro, donde se va a colocar la depuradora, que estaba clasificado como ANEI. Sin embargo, parte del bosque circundante no estaba protegido. De esta forma se han ajustado los límites de manera que el campo de tiro no quede protegido. «La línea que había de la ANEI no era lógica», aseguraron ayer desde el Consell, que niegan categóricamente que hayan desviado la ANEI para que quepa la planta. En ningún caso, aseguran, la depuradora se construirá en zona protegida.

El conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, explicó ayer que las obras de la depuradora deberían comenzar en 2010 porque la planta de Vila tiene peligro de volver a dar problemas pese a las inversiones que se han hecho. «Para nosotros la principal prioridad es que las obras empiecen cuanto antes y con el decreto pretendemos que se pueda hacer lo antes posible», explicó.

Grimalt destacó que la depuradora de Eivissa es una inversión muy importante que hace el Estado y que ascenderá a los 20 millones de euros, lo que contribuirá a crear puestos de trabajo en tiempos de crisis.

El conseller recordó que el Ministerio también se ha comprometido a invertir en la mejora de la red de saneamiento de Vila para que funcione correctamente. «A nosotros sólo nos queda hacer un seguimiento exhaustivo para que ejecuten la obra con rapidez», indicó Grimalt, que indicó que no se podían permitir más retrasos, por lo que han tenido que optar por la fórmula del decreto para poder poner el terreno con todas las autorizaciones a disposición del Estado. Preguntado por las críticas de invasión de competencias de Sant Antoni, el conseller indicó que una isla turística no puede permitirse problemas con las depuradoras en verano y por eso han buscado fórmulas legales para ir rápido. «Todo lo demás no es tan importante como esto», aseguró.