«Soy inocente y creo en la Justicia, tengo derecho a defenderme de todo lo que se me imputa y no debo ni quiero perjudicar a las instituciones políticas. (...) Dimito porque mi familia no se merece que los medios de comunicación empleen la mentira para desprestigiarla». Así de contundente habló ayer Miquel Nadal, que dimitió de forma irrevocable como conseller de Turisme. Primero comunicó su decisión al presidente de UM, Miquel Angel Flaquer, y después habló con Antich. Flaquer pidió a su compañero que continuase. Sin embargo, Nadal le dijo a Antich que su decisión de dimitir como conseller de Turisme era irrevocable.

Nadal, que el miércoles ya había anunciado que no dimitía porque UM le pidió que continuara en el cargo, explotó ante las informaciones que han aparecido durante los últimos días en relación a supuestas operaciones inmobiliarias de su familia que aparecen en la documentación de la «Operación Maquillaje».

«Por los ciudadanos»

«Yo no tengo ni la necesidad ni la obligación de aguantar esto. He estado en política trabajando por los ciudadanos. (...) Tengo palabra, tengo honor, tengo una familia que es conocida en Mallorca, puedo justificar todas y cada una de las entradas de dinero en cualquiera de mis cuentas», sentenció Nadal en una rueda de prensa convocada en la Conselleria de Turisme en medio de una gran expectación.

Nadal informó también que continuaría como concejal en el Ajuntament de Palma por respeto a los ciudadanos que le votaron en las elecciones de 2007. «No me iré a vivir a otra ciudad. Me siento muy orgulloso de ser mallorquín y palmesano», proclamó.

El conseller de Turisme saliente no dudó en calificar de «asqueroso» todo lo que ha aparecido sobre supuestos negocios inmobiliarios con miembros de su propia familia como Rosario Nadal y Kiryl de Bulgaria. «Estoy orgulloso de ser un Nadal», dejó claro el ya ex conseller de Turisme, que poco antes de anunciar su dimisión compareció ante la comisión parlamentaria de Turismo.

Nadal está imputado desde hace meses en el caso de Can Domenge en Palma y ha sido imputado la pasada semana en una pieza separada del caso Son Oms, derivada de la «Operación Maquillaje», junto con la presidenta de honor de UM y del Parlament, Maria Antonia Munar, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Angel Grimalt, entre otros. Grimalt también anunció que meditaba dimitir, pero esta posibilidad se ha descartado durante los últimos días.

¿Buils?

Precisamente, Unió Mallorquina no valoró ayer dar un sustituto a Antich para ocupar la cartera de Turisme. Uno de los nombres que más suenan es, precisamente, el de Francesc Buils, que ya fue conseller de Turisme durante el primer año de legislatura.

Durante la multitudinaria rueda de prensa convocada en la Conselleria de Turisme, Nadal reconoció que su gran error político fue no dimitir cuando apareció la primera imputación, es decir, el asunto de «Can Domenge». Nadal no quiso valorar la postura de UM en relación a la actual crisis política. «Yo comparto las decisiones que adopte UM», añadió el ex conseller de Turisme, que en octubre de 2008 sustituyó a Buils como conseller de Turisme.

En ese momento, Nadal era presidente de UM, un cargo del que también renunció a mediados de este mismo año por diferentes disputas internas. Nadal puso su cargo de conseller a disposición del partido, pero su petición de dimisión fue rechazada por la cúpula nacionalista y en especial por el nuevo presidente, Miquel Angel Flaquer.

La consellera Pepa Marí reconoció que la dimisión de Nadal «es algo que nos hace poco bien en plena campaña». Sobre su gestión, Marí destacó «que no hizo grandes cambios en la estructura de la conselleria», lo que permitió «dar continuidad a las políticas existentes». En cuanto al sustituto, Marí apuntó que desearía a «una persona más abierta a nuestras reivindicaciones en cuanto a que llegue más presupuesto y a poder enfocar la promoción más por Islas». Respecto a que el elegido sea de Unió Mallorquina, reconoció que «en un primer momento se hizo el pacto con UM por unas razones que ahora, quizás, no son válidas; nos gustaría que el conseller fuese del PSOE, pero no creo que la conselleria cambie de manos».

Juanjo Riera, presidente de la patronal hotelera pitiusa, resaltó de la gestión de Nadal que fue «continuísta» respecto a la iniciada en la legislatura por su predecesor, Francesc Buils. «Eso ha sido algo positivo ya que, cuando salió del cargo Buils, consideramos que no era acertado al estar en plena legislatura», apuntó. «En la situación económica actual, con el incremento del paro, lo que las Islas necesitan es estabilidad y lo que vemos es justo lo contrario», añadió. Respecto a qué se le pide al próximo conseller, Riera apuntó que «Menorca tiene dos consellers y nosotros una; es el momento de ganar más peso y que haya un conseller pitiuso que no tenga una visión tan centralista», sentenció.