Los socialistas de Eivissa organizaron ayer un gran acto de homenaje a todos sus militantes que han ejercido alguna responsabilidad política en las diferentes administraciones en los 30 años de democracia y que tenía al ex ministro Jesús Caldera y a Francesc Antich como grandes invitados para acompañar a Xico Tarrés sobre el escenario del Palau de Congressos. Lo que en un principio parecía un acto donde los tonos sepias y la nostalgia debían primar se convirtió en un auto de reafirmación y de justificación progresista en el que Xico Tarrés aprovechó para repetir ante los suyos que no hizo nada incorrecto en el caso 'Eivissa Centre'.

Primero, el secretario general de los socialistas pitiusos optó por un estilo más indirecto y genérico, asegurando a sus correligionarios, que casi llenaban el auditorio, que «de los socialistas acusados de algunas cosas, como yo mismo, no tengo dudas de que ninguno de ellos ha hecho nada indebido porque estoy convencido del buen trabajo realizado y de que alguno tendrá que tragarse toda la porquería que ha ido lanzando».

Seguidamente, Tarrés se refirió a unas declaraciones suyas a una emisora de radio en las que aseguraba que se había planteado presentar su dimisión en varias ocasiones con motivo de su imputación en el caso 'Eivissa Centre'. «No me he planteado dimitir, lo que sí que he dicho a mis compañeros es que, si era preciso, lo haría, pero que no quería que nadie tuviera dudas. Dudas sobre si he hecho algo mal, que creo que nadie las tiene, si no de que esto pudiera acabar afectando al partido», concretó.

Tras dar carpetazo al asunto de los casos de corrupción, Tarrés pasó a defender la gestión de Lurdes Costa al frente de Vila. «No viaja mucho, viaja poco; lo digo para provocar», empezó. «Pero es cierto que viaja poco porque su función es representar a la ciudad allí donde debe estar», señaló.

También el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, fue elogiado y puesto como ejemplo, hasta el punto que Tarrés defendió que «como le digo a Antich, Sant Josep es el municipio con más potencial de Balears».

Antich saca pecho

A continuación intervino Antich. Lo hizo sacando pecho y asegurando que «el PSOE es el partido más fuerte y unido de Balears, sin ningún lío como tienen los otros. Aquí hubo algo pero me alegra ver que la ejecutiva ha logrado la unidad», añadió en referencia a la federación pitiusa. Seguidamente, el líder de los socialistas baleares firmó un discurso basado en la crisis y en la defensa de sus propuestas políticas para hacerle frente.

Cerró el turno de las intervenciones Jesús Caldera. Su discurso tomó la forma de una lección magistral en las que achacó la crisis a los modelos económicos y políticos de derechas. Referencias al Cambio Climático, a las primas a los ejecutivos o al hambre en el mundo. Una intervención que se cerró con un ataque al PP al asegurar de que «si Rajoy no aporta ideas es porque no está convencido de su opción política» y al proclamar que «la inmensa mayoría de la gente sólo nos tiene a nosotros para lograr salir de la crisis, la justicia social y la redistribución de la riqueza».