La sentencia de ses Castellones, que obliga a tirar un centro comercial de Formentera, tiene repercusiones en Eivissa. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Sant Antoni no puede construir una plaza en Sant Rafel, detrás de la iglesia, por este motivo.

En días pasados, desde el Consell ya advirtieron de que todos aquellos pueblos que no tengan sus planes especiales de las iglesias (u otros Bienes de Interés Cultural) aprobados no pueden hacer obras cerca de estos monumentos por la jurisprudencia que ha creado esta sentencia.

Hay municipios en los que apenas afecta, como por ejemplo en Santa Eulària, donde tienen casi todos los planes aprobados. Sin embargo, en Sant Antoni sí que tiene algunas consecuencias.

Es el caso de un proyecto que querían llevar a cabo Consell y Ayuntamiento a través del consorcio Emprenen detrás de la iglesia. Se trata de una plaza con zona verde y un escenario. Según explicó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, el proyecto no ha llegado a pasar por la comisión de urbanismo y patrimonio del Consell, porque se tenían que introducir una serie de modificaciones. «Tal y como estaba no era posible aprobarlo», explicó Ramon, que indicó que si se puede modificar y no tiene mucho impacto quizás se pueda autorizar.

El conseller también indicó que el Ayuntamiento se vio obligado a retirar modificaciones puntuales del planeamiento de Sant Mateu y Corona por este motivo.

La concejala de Urbanisme de Sant Antoni, Pepa Costa, explicó que incluirán los planes especiales de Sant Mateu, Corona y Sant Rafel en la aprobación inicial del nuevo planeamiento. Costa cree que donde más puede afectar la prohibición de licencias mientras no estén aprobados los planes es en Sant Rafel, aunque no tiene constancia de que pueda haber obras privadas paralizadas en este momento. La regidora recordó que estos pueblos, al ser tan pequeños, quedan totalmente afectados por el plan especial de las iglesias.

El Consell recomendó al Ayuntamiento de Sant Joan incluir los planes especiales de sus diferentes parroquias dentro de su nuevo planeamiento, un consejo que han seguido desde el Consistorio. De hecho, actualmente están a exposición pública con el resto de las Normas Subsidiarias.

Ramon explicó que nada más conocer la sentencia avisaron a los ayuntamientos de la paralización de licencias cerca de los bienes de interés cultural. Sólo ha habido dos expedientes que han pasado por la comisión de urbanismo y patrimonio del Consell, uno de Vila y otro de Sant Joan que fueron aprobados porque no implicaban cambios de volúmenes.

Según explicó el conseller, en Vila se tiene que elaborar también el plan especial de Puig des Molins, un trabajo que está realizando actualmente desde el Ayuntamiento.

En Sant Josep explicaron que actualmente no hay obras paralizadas por la sentencia. Resultan afectadas todas aquellas que entran en el radio de 250 metros de la iglesia.