Dieciséis paellas compitieron el sábado en ses Variades en la séptima edición del concurso organizado por el Casal Valencià de Eivissa que se celebra todos los años por estas fechas con motivo de la festividad del día de la Comunitat Valenciana. A la cita acudieron más de 200 personas que degustaron las 16 paellas, más una fuera de concurso elaborada por la asociación.

La competición, más amena que disputada, constaba de dos categorías: valenciana y libre. En la primera de ellas todos los participantes debían usar los mismos ingredientes aportados por la organización, mientras que en la libre, los ingredientes extras los proporcionaban los concursantes. Los criterios para determinar la mejor paella son tres: elaboración, presentación y, lógicamente, el sabor como resultado definitivo. Con estos parámetros el jurado decidió otorgar los primeros premios a Pepa Montoro, en la categoría de paella valenciana, y a Jocely Calafat, en la modalidad libre. Los ganadores recibieron un simbólico premio de una paellera, un kilo de arroz y una cuchara y un tenedor de madera.