El sector de venta de automóviles en las Pitiüses sigue recuperando el pulso lentamente gracias a las ayudas estatales, de los fabricantes y de los propios distribuidores. Pero la recuperación no impide que, cuando se han completado tres cuartas partes del ejercicio, la bajada del negocio sigue siendo de casi un tercio respecto al mismo periodo de 2008.

Así se desprende de los datos hechos públicos ayer por la asociación Ganvam, que agrupa a nivel nacional a los vendedores de vehículos. Según sus estadísticas, durante el pasado mes los particulares compraron en las Pitiüses 157 vehículos de turismo. Esta cifra supone 12 unidades más que en septiembre de 2008, lo que representa un incremento relativo del 8,27%.

En el acumulado del año, los resultados son mucho menos alentadores. En los primeros nueve meses del año, la venta total de vehículos alcanzó las 2.021 unidades. En el mismo periodo del pasado ejercicio se llegó a las 2.847 operaciones de venta en los negocios de las Pitiüses.

El descenso supone, en cifras absolutas, 826 unidades menos. En cuanto a términos relativos, el descenso se cuantifica en un 29% de caída, según ponen de manifiesto los datos de la asociación Ganvam.

Los municipios de las Pitiüses en que más y menos coches se vendieron en los tres primeros cuatrimestres de 2008 son también los que presentan las situaciones más dispares en el cómputo global de lo que va de año.

Sant Joan, con 46 unidades vendidas entre enero y septiembre del pasado año, suma en lo que va de ejercicio 43 matriculaciones, lo que supone una caída de un 6,5%.

Por contra, en San Josep se han matriculado en el presente ejercicio 486 unidades, mientras que el pasado año se habían alcanzado las 836, lo que representa un 41,9%.

Vila, con 618, es el municipio que este año suma más operaciones de compra, un 23,9% menos que el pasado año (812).