S. PARRA

Cinco horas después de llegar a la Isla, Luis Fernández-Mellado abandona Eivissa con un ordenador portátil con la batería agotada, un bocadillo en el cuerpo y la cabeza llena con los detalles de las reuniones a velocidad de vértigo que ha tenido. En la cafetería del aeropuerto, antes de viajar hacia Milán, hace balance del primer año de Ryanair en es Codolar.

-En noviembre se cumple el primer año de su compañía en Eivissa. ¿Qué valoración hacen desde Ryanair?

-Fue un gran reto al empezar a operar con tres rutas en el inicio de la temporada de invierno, cuando las compañías suelen abandonar el aeropuerto. Respecto a estos primeros 11 meses, estamos muy contentos con los resultados. Durante el invierno pasado operamos las rutas con Girona, Milán y Londres. Para ser la primera vez las cifras de pasajeros fueron muy positivas, moviendo unos 15.000 pasajeros entre las tres rutas. En verano cambió la cosa, ampliando a nuevas rutas. Hemos tenido unas nueve conexiones. Los resultados han sido bastante positivos y estamos bastante contentos.

-Fue una apuesta arriesgada empezar justo cuando baja la actividad en la Isla.

-Éramos conscientes de la marcada estacionalidad del aeropuerto, con un verano moviendo alrededor de un millón de pasajeros y en invierno descendiendo a aproximadamente 80.000. Era una gran apuesta para demostrar que las tarifas bajas funcionan.

-¿Cuántos pasajeros han transportado en este tiempo?

-Hasta finales de agosto podemos haber trasladado unos 215.000 o 220.000 pasajeros, lo que significa una cifra muy positiva. Agosto nos ha sorprendido, ha sido el mes de más tráfico, aproximadamente unos 45.000 pasajeros. Gracias a Ryanair el aeropuerto no ha perdido pasajeros, algo que, en año de crisis, es muy importante para la Isla.

-¿Se puede llegar a los 300.000 viajeros en el primer año? ¿Se plantean superar el medio millón en breve?

-Podemos acabar superando la barrera de los 300.000 pasajeros en Eivissa, una cifra que creemos que es muy importante para el primer ejercicio. El balance es bueno y, si conseguimos seguir desarrollando la operativa en Eivissa y si se consiguiera equiparar los costes del aeropuerto con los de otros de Italia o Alemania, podríamos superar el medio millón e, incluso, el millón. En términos más cercanos, el objetivo para el invierno es mantener otras tres rutas. Serán las de Londres, Milán y Düsseldorf. Pretendemos mantener la apuesta por romper la estacionalidad y, en verano, nos plantearemos una expansión como la de este año.

-¿Girona desaparece?

-Efectivamente, no va a operar este invierno. Hemos decidido seguir apostando por Düsseldorf, un destino muy interesante que puede aportar muchos turistas. Consideramos que Eivissa no es sólo 'sol y playa' y discotecas. En época invernal tiene un producto muy distinto y con la ruta de Düsseldorf, situada en la frontera alemana con Holanda, cubrimos un mercado importante de ambos países. El holandés puede ser un mercado nuevo para Eivissa y que hasta ahora no se ha explotado demasiado.

-Reino Unido, Italia y Alemania son los países con los que más conexiones hay. ¿Se podrían incorporar nuevas zonas como Francia?

-En Ryanair estamos en proceso de expansión a pesar de la crisis. La fecha límite de este proceso es 2012 y estamos cumpliendo el plan desde el principio y sin modificaciones. Esto implica el que, probablemente, en los próximos años se vean muchos más destinos de Ryanair desde Eivissa y el mercado francés sería una posibilidad, al igual que potenciar los que ya explotamos.

-¿Puede avanzar algo de esas incorporaciones?

-No tenemos planificada la temporada que viene pero el mercado italiano ha sido la gran estrella este verano. Creemos que las tarifas adecuadas pueden estimular cualquier otro mercado como el escandinavo, el belga o cualquier otro. Tenemos 36 bases y cualquiera de ellas es susceptible de ser conectada con Eivissa.

-El Gobierno ha planteado una reducción de tasas, mayor en Canarias. ¿Qué le parece la medida?

-Es acertada, muy positiva para estimular el crecimiento. Está abierta a todas las compañías y condicionada al incremento del tráfico. Ryanair la ha aprovechado para elevar sus operaciones. La insularidad de Eivissa debería llevar al Gobierno a plantearse la equiparación con el estatus de Gran Canaria. Ayudaría muchísimo al transporte aéreo y al incremento del flujo turístico.