El hospital Can Misses ha optado por recurrir al servicio de Medicina Interna ante la falta de cardiólogos. El gerente del Àrea de Salut, Francisco Cárceles, aseguró ayer que «es bastante difícil encontrar a cardiólogos, como en el resto del país», por lo que Can Misses ha decidido una reestructuración del servicio «para garantizar el servicio asistencial, de tal manera que las primeras visitas derivadas de atención primaria son vistas por un especialista en Medicina Interna que evalúa con las pruebas complementarias que cree preciso y consulta a cardiología para garantizar que pruebas más específicas no tengan demora».

El gerente señaló que también se ha propuesto a los cardiólogos y a los neumólogos la posibilidad de peonadas, trabajo remunerado por la tarde, «ampliando horario para dar cobertura a la demanda».

Carceles recordó, además, que este año se ha contratado a un urólogo, dos cirujanos, un pediatra, dos anatomopatólogos, un internista, una pediatra «pero como en el resto del país andamos buscando cardiólogos que es bastante difícil encontrar».

El gerente defendió también las auditorías en determinados servicios del hospital como Oftalmología: «Comparto la necesidad de realizar auditorias de calidad en la que se nos certifique que la prestación que estamos dando es la que tienen que recibir nuestros ciudadanos. No es necesario detectar problemas para hacer auditorias de calidad». La decisión de derivar los médicos de cabecera a los pacientes de Cardiología o Neumología de primera consulta a Medicina Interna ha sido criticada por el Sindicato Médico que la tacha de «despropósito», asegurando que «por un lado quita a los ciudadanos el derecho a ser atendidos por el personal más especializado en la materia, con los medios más actualizados en cuanto al diagnóstico y tratamiento, que son los cardiólogos y neumólogos, respectivamente, sino que además sobrecarga de trabajo a otros especialistas, los internistas, con unas funciones distintas así como distintas responsabilidades».

Retrasos

Afirma, además, que se retrasará el diagnóstico y burocratizará el proceso: «Creará otra lista de espera en ambas especialidades, puesto que el internista solicitará las pruebas correspondientes para el adecuado diagnóstico, que deberán ser realizadas por cardiología y/o neumólogía, lo que hará todavía más largo el periodo en el que los pacientes tendrán completado su estudio y tratamiento.

El Sindicato Médico, que hace un llamamiento a la sociedad ibicenca, los políticos y al personal sanitario para exigir el cese inmediato de los responsables de Eivissa, critica que el sistema de incentivos anual ligado al contrato programa, la productividad variable, ha excluido a servicios como Ginecología, Urología, Anatomía Patológica, Radiodiagnóstico y Oftalmología, «con lo que se ha conseguido crear malestar en estos servicios que se sienten injustamente tratados».