El estado de salud de Lindy Paterson, turista escocesa de 26 años, mejoró «levemente» por la mañana y continuó haciéndolo por la tarde, de forma que los médicos de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario calificaron su estado como «estable dentro de la gravedad». «Hoy, ya no se teme por su vida», dijeron. Ayer a primera hora de la mañana se le realizó una traqueotomía para facilitar su respiración y respondió de forma positiva, indicaron desde la Policlínica. Sufre «un distrés respiratorio, alteración aguda y severa de la estructura y función pulmonar derivada de una neumonía, por lo que se encuentra sedada y con respiración asistida».

Los controles realizados de gripe A actualmente son negativos, por lo que, en este momento, «el distrés respiratorio es su problema más severo», según agregaron.

Paterson ingresó el día 13 en el centro médico y, tal y como se temía, dio positivo en gripe A. Llegó a la Policlínica con un cuadro grave de neumonía y, según los médicos, padece una afección grave cardíaca y también renal. Su caso es extraordinario porque no padecía ninguna enfermedad previa.

Paterson se encuentra en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos con respiración asistida. Está previsto que permanezca en Eivissa hasta que se le pueda retirar la respiración asistida. Un traslado podría resultar peligroso, puesto que habría que desconectarla del aparato que le permite respirar y conectarla a otro para realizar el viaje.

El tratamiento que se le ha administrado a Paterson comenzó con Tamiflu, uno de los medicamentos recomendados por la OMS para esta enfermedad. También se le están administrando diversos antibióticos para protegerla de las sobreinfecciones y corticoides para tratar de mejorar la ventilación.