El Consell d'Eivissa aprobó ayer definitivamente el proyecto de remodelación de la carretera de Sant Miquel con el voto en contra del PP, que recriminó al equipo de gobierno su falta de consenso.

El conseller de Mobilitat, Albert Prats, explicó que la institución recibió un total de 131 alegaciones, de las cuales un 30% hacían referencia al carril bici. En total y a petición de vecinos y ayuntamientos, se ha estrechado el carril bici en cinco puntos en los que quedaba demasiado pegado a las casas. También se ha desviado por detrás de una alberca a la altura del restaurante Can Caus por quedar demasiado pegado al negocio. El estrechamiento ha consistido en eliminar la cuneta y medio metro del carril bici, con lo cual se ha ganado un metro y medio y en algunos casos, según Prats, se ha conseguido que la vía esté a más distancia de las viviendas que «en otras carreteras de la isla».

Expropiación y obras

El conseller explicó que la semana que viene comenzarán ya los trámites de expropiación de forma paralela a la licitación de la obra. De esta forma, los trabajos podrían comenzar sobre los meses de marzo o abril de 2010.

La consellera del PP Carmen Domínguez aseguró que les gusta el proyecto de la carretera, pero no el carril bici, y aseguró que lo mismo opinan un buen número de vecinos. De hecho, una veintena de afectados acudieron al pleno y aplaudieron las intervenciones de los populares. Domínguez lamentó que el equipo de gobierno no haya aceptado ni una sola de sus propuestas. «No sé si las ha rechazado porque no las ha leído o porque no le han gustado», dijo Domínguez, que criticó a Prats por «ir por libre y no consensuar» el proyecto. Además, la consellera se quejó de que en el resto de Europa los carriles bici son un arcén pintado, algo que el conseller negó y que dijo que es «mucho más peligroso» porque por ejemplo en Mallorca este sistema ha producido muertes.

Albert Prats reconoció que hay una oposición «notable» de los vecinos al carril bici, pero está «convencido» que hay un «apoyo mayoritario» de la sociedad ibicenca hacia este proyecto. También indicó que la respuesta a las alegaciones ha sido meramente técnica y que las propuestas del PP se confrontaban con la ley.

Capítulo aparte mereció la planta asfáltica que se construirá junto a una cantera. El PP criticó que cuando las plantas las levantaba el PP la izquierda hacía ruedas de prensa con mascarillas para quejarse. Albert Prats defendió que la ubicación escogida, al lado de una cantera, es la mejor. El Ayuntamiento de Santa Eulària había propuesto que se colocara en el polígono de Ca na Palava, pero desde el Consell argumentan que allí hay industrias alimentarias, además de que no hay espacio y pasa un torrente muy cerca. Además, el conseller defendió que dependiendo de cómo vaya la adjudicación no hará falta construirla y criticó al PP por levantar plantas sin licencia.

Carriles bici. Se estrechan en cinco puntos de la vía gracias a la eliminación de la cuneta y medio metro del vial bici. Esto se hace en el punto kilométrico 3,300 debido a una casa, a la altura del 4,600 ante unas viviendas cerca de Santa Gertrudis y en los puntos 7,200 y 8,500.

Carpintería. Uno de los casos más polémicos era el de una carpintería y una casa en el km 6,600. En este caso también se estrecha el carril bici de forma que se puede salir del negocio y la vivienda.

Can Caus. El carril bici se situaba muy cerca del restaurante, por lo que se negoció con unos vecinos el desvío del vial para rodear una alberca cercana. De esta forma se ganan nueve metros delante del establecimiento, que tiene «interés general» por fabricar productos de la tierra.

Eliminación de un paso subterráneo en Santa Gertrudis a petición del Ayuntamiento.

El conseller Albert Prats confirmó ayer que la semana que viene anunciarán la ubicación de la nueva depuradora de Vila en el recinto de sa Coma. Aseguró que actualmente se está discutiendo sobre las dos últimas opciones, pero la solución final «será la mejor». «Tan sólo estamos pendientes de los detalles», dijo Prats, que indicó que la gestión del Consell en este asunto ha sido «muy buena» porque en sólo dos años han conseguido comprar sa Coma y ubicar la planta. También aprovechó para criticar, una vez más, la compra del terreno de sa Serra des Collet por parte del PP «sin informes técnicos» por 780.000 euros siendo una zona protegida.

El debate se originó después de que el conseller del PP Vicent Serra presentara una moción en la que criticó la «relajación» del Consell a la hora de buscar un solar para la planta, una solución que consideró urgente. También arremetió contra la «mala gestión» del Govern en las depuradoras de la isla, con retrasos en la planta de Sant Antoni, Santa Eulària y Cala Tarida. Asimismo defendió que la compra de sa Serra des Collet sí se hizo con informes y recordó que entonces sa Coma era imposible de conseguir. Prats respondió que la competencia en depuradoras es del Govern e instó al PP a quejarse en el Parlament.