WWF pide a los hoteleros ibicencos que insten a los turistas a ahorrar energía

El responsable de Cambio Climático de la organización internacional dedicada a la conservación de la naturaleza WWF España, Heiki Willsted, aseguró hoy que un informe elaborado en Canarias ha determinado que toda la demanda eléctrica de Lanzarote podría cubrirse poniendo placas solares en los techos de las viviendas. Algo que, afirmó, «se puede extrapolar, con un estudio previo, a Eivissa y Formentera».

Willsted instó a los hoteleros de Eivissa a que recuerden a los turistas la importancia de ahorrar energía tras conocer que Balears es la Comunidad Autónoma en la que más aumentó la demanda de electricidad durante el pasado ejercicio.

Así pues, detalló que «sería conveniente» que se ubicasen en los enclaves turísticos carteles informativos en varias lenguas que explicasen formas de ahorro y que aboguen por frenar «el derroche de los recursos de las islas».

Además, Willsted puso de manifiesto los pormenores del Observatorio de la Electricidad número 37, que ha elaborado la entidad ecologista, en el que destaca que las energías renovables aportaron más del 22 por ciento de la demanda eléctrica en agosto, «desmintiendo así el mito de la escasa contribución de las energías renovables».

En este sentido el portavoz de la organización aseveró que en el caso de las Pitiüses la energía solar es un sector a impulsar y que, de momento, «no hay ningún estudio sobre el ahorro que podría representar».

Para Willsted el fomento de las renovables sería también un aliciente para el turismo ya que «muchos visitantes como los alemanes valoran de forma positiva este tipo de iniciativas a favor del medio ambiente, ya consolidadas en sus países de origen».

Según WWF, para que las energías renovables tengan un papel creciente en el sector eléctrico es también fundamental promover el ahorro energético. Línea en la que instó a hacer un uso responsable de los electrodomésticos, evitar el 'consumo fantasma', derivado de los pilotos de los aparatos que quedan encendidos, y regular el aire acondicionado y la calefacción. En definitiva, «usar el sentido común».