El hotelero Alberto Torres salió ayer por la tarde de prisión después de que la jueza sustituta del Juzgado de Instrucción número 3 fijara el pago de una fianza de 50.000 euros que fue presentada por la familia por la mañana. Además, la jueza ha decretado un embargo de los bienes del empresario que supera el medio millón de euros por las posibles responsabilidades civiles que se puedan derivar de su presunta intervención dentro del caso Huerta.

El hotelero, propietario del hotel Aguas de Ibiza, fue detenido el domingo pasado por apreciarse indicios de haber cometido los delitos de cohecho y tráfico de influencias dentro de la trama de corrupción urbanística del ex arquitecto municipal de Sant Josep Antonio Huerta. Según la hipótesis de la investigación, el hotelero habría vendido una urbanización de Cala Molí a una promotora valenciana con la intermediación de Huerta, que habría sido el cerebro de esta obra.

El empresario pasó dos noches en el calabozo y el martes la jueza fijó prisión preventiva sin fianza para el hotelero a falta de realizar una serie de diligencias que había solicitado Fiscalía y para las que consideraba que Torres debía permanecer en prisión por riesgo de destrucción de pruebas.

Estas pruebas ya se han ejecutado y, según Fiscalía, han confirmado los indicios que había contra Torres. Por eso el ministerio público ha reconsiderado la situación personal del hotelero y ha solicitado una fianza de 50.000 euros.

Ahora la investigación continuará a la espera de juicio. La Policía Judicial sigue estudiando los documentos hallados en el registro del Ayuntamiento de Sant Josep, en el domicilio y en el despacho de Huerta y se están realizando varias periciales de obras como la de Cala Carbó. También se analizará toda la información hallada en el registro practicado en casa de Torres y en su despacho, donde la Guardia Civil se incautó de documentos y de ordenadores. Por el momento no se esperan nuevas detenciones pero todo dependerá de lo que pueda salir del análisis de la documentación en un caso que todavía está bajo secreto del sumario y del que se conoce muy poca información de lo que se está investigando.

La Federación Hotelera y la CAEB enviaron ayer un comunicado para quejarse del «tratamiento mediático exagerado» que a su juicio se ha producido en torno a la detención de Alberto Torres. «Se ha menoscabado innecesariamente la imagen pública, personal y profesional de la persona detenida», critican los empresario que consideran que se ha producido un «linchamiento mediático». «Esto perjudica, sin motivo ni relación con la noticia, a todas las empresas de Eivissa, particularmente a las de hostelería. No entendemos ni los titulares ni la amplificación de la noticia que se ha producido», dicen desde la CAEB y la federación, donde piden que su asociado sea tratado «conforme a la presunción de inocencia».