Gent per Formentera (GxF) defendió ayer, «al tiempo que pide que persevere a pesar de las presiones», la actuación del Consell al obligar a varios establecimientos de playa a cerrar a las 20,00 horas en plena celebración del 'Ferragosto' italiano. A través de un comunicado, la formación reivindicó la necesidad de esta medida debido a los «problemas de orden público y seguridad» que comportaba esta práctica en algunos establecimientos.

«Los objetivos de estas actuaciones son garantizar unos niveles de seguridad óptimos en las vías de tráfico de toda la Isla, con problemas crecientes de siniestralidad viaria, al tiempo que se preserva el orden público, se minimizan las molestias derivadas de las masificaciones y la música a alto volumen, al tiempo que se mantienen los espacios naturales en buen estado de conservación y limpieza», resume la nota firmada por el portavoz de Gent, Enric Riera.

Actos diferentes

El grupo político defiende que en algunos casos no se ha obligado al cierre temprano si no que se han precintado los equipos de música de locales con licencia de restaurante con el objetivo de que «cada establecimiento ejerza la actividad para la que está habilitado».

Por otro lado, GxF defiende que en el entorno del Parc Natural, «las gestiones que se están llevando a cabo se encaminan a que no se produzcan grandes aglomeraciones de vehículos fuera de los horarios de servicio de control de accesos y aparcamientos, que finalizan a las 20,00 horas».

El partido que participa en el gobierno de Formentera niega, como les acusó el PP, que esta actuación vaya en contra del turismo italiano, el principal mercado de la Isla. «En ningún caso se pretende impedir que nuestros visitantes puedan disfrutar de los aperitivos de tarde ni de las puestas de sol», apuntan desde GxF, que añaden que «una política de control como la que se lleva a cabo es imprescindible para mejorar la calidad de la Isla y fomentar un turismo familiar, respetuoso con el medio ambiente y con la idiosincracia de Formentera».

El escrito de Gent per Formentera aprovecha para rechazar las acusaciones del PP, partido al que se le pide «sentido de la responsabilidad y que abandone la política de crispación y demagogia que lleva a cabo de un tiempo a esta parte».

GxF acusa incluso a los populares de «ponerse del lado de los infractores» y añade que el principal partido de la oposición «debería saber diferenciar los intereses particulares del interés general de la Isla y de sus habitantes».