C. Roig21/08/09 0:00
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El conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, consideró ayer que la protección de la zona de Puig des Molins y sa Berenada no tiene por qué implicar ningún pago de indemnizaciones por parte del Ayuntamiento de Eivissa. «Le dimos muchas vueltas junto al Ayuntamiento y la verdad es que es una zona que no tiene las condiciones de urbano aunque estuviera clasificada como urbana desde hace muchos años», explicó Ramon, que indicó que entiende que los propietarios estén «hechos unas fieras» porque durante mucho tiempo se consideró que esos terrenos eran urbanos y porque han invertido dinero allí.

«Ellos seguramente reclamarán y algún coste tendrá para el Ayuntamiento porque se tendrá que retornar algún dinero de proyectos de urbanización que se hayan podido hacer, pero nada más», expresó el conseller, que indicó que, en todo caso, el coste lo tendrá que asumir el Ayuntamiento. «Otra cosa es que allí se hagan actuaciones en las que colaboremos», añadió Ramon, que señaló que quien tiene que marcar lo que es urbano y rústico es el Consistorio.

En principio el Ayuntamiento de Eivissa había considerado urbana esta zona dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pero el Consell le obligó a revisar esta condición en base a la nueva ley del suelo, ya que se considera que hay urbanizaciones previstas que no se pueden llevar a cabo porque el suelo no cumple las condiciones para ser urbano.

Desde el Ayuntamiento ya han dicho que ahora trabajarán para marcar los nuevos límites de suelo urbano, aunque la alcaldesa ha mostrado su temor porque cree que habrá que pagar indemnizaciones. Sin embargo, desde el Consell creen que la vía que se ha elegido es la que tiene menos coste.

Miquel Ramon explicó que antiguamente había varios suelos en el municipio que estaban considerados como urbanos pese a no serlo como ses Feixes, Puig des Molins o Cas Mut, cuyos límites también habrá que revisar.

«La delimitación que se hizo en el plan antiguo y la definición de viales era una barbaridad», remarcó Ramon, que mostró su convencimiento de que la zona no es urbana y además está dentro de un lugar de interés histórico.