En este tercer concierto de Ressonadors, Alfredo Marí, el cantante de Pota Lait, apareció en el escenario sin el traje de ballador pagès. Eso sí, con la energía que le caracteriza en el escenario para interpretar, igual que en el concierto del pasado mes de abril, el Anarem a Sant Miquel, quizá una de las canciones que realmente consiguió hacer saltar a las alrededor de las 5.000 personas congregadas en el parque Reina Sofía, según informaron las personas encargadas de la seguridad del concierto, que en esta ocasión fue gratis, un gesto que se agradece a la Associació Vuit d'Agost, que organizó el concierto en colaboración con el Ayuntamiento de Eivissa, y a los 16 artistas que participaron en este encuentro con la música tradicional más innovadora. Jordi Cardona, integrante de Rock Garage, fue el segundo en pisar el escenario para interpretar Sa Nostra Ciutat d'Eivissa. «Lo que pasa en conciertos como éste, en los que participan tantos artistas, es que existe la posibilidad de que alguien falle. Lo ha intentado hasta el último minuto, pero Carlos Trafford no ha podido venir porque está malo», explicó Joan Barbé, impulsor del proyecto Ressonadors junto con Omar Gisbert, quien además tuvo palabras de recuerdo hacia las últimas víctimas mortales del atentado terrorista de Mallorca. Barbé lo intentó y casi consigue no hablar tanto entre canción y canción. Durante sus intervenciones también tuvo palabras para los reportajes sensacionalistas que se emiten sobre Eivissa: «A la gente que hace programas como 'Arena Mix' les diría que lo que es Eivissa está hoy aquí».

Un detalle que quizá los asistentes al concierto de abril echaron de menos es esa novedad que se anunció en la rueda de prensa del concierto que tuvo lugar el viernes, pues se mantuvo en todo momento la estructura del concierto de primavera.

María José Real