Los pacientes ibicencos deben esperar el doble de días que los mallorquines para poder acudir a un especialista. Según denunció ayer la diputada del PP Carmen Castro en el hospital Can Misses hay 3.820 personas en lista de espera con una demora media de 46 días. En cambio en Son Dureta (Mallorca) es de sólo 18 días.

943 personas esperan más de dos meses en Eivissa, mientras que en Son Dureta son 160. Las especialidades que cuentan con más saturación son cardiología, traumatología y oftalmología. Los pacientes que quieren acudir al cardiólogo aguantan una demora media de 73 días en Eivissa frente a los 34 días que tienen que esperar los mallorquines. En traumatología son 65 días frente a los 24 de Mallorca y los datos más exagerados son los de oftalmología (76 días en Can Misses y 16 en Son Dureta).

La diputada también llamó la atención sobre los retrasos en la realización de pruebas diagnósticas como ecografías, donde hay 66 personas más que en Son Dureta esperando. En Can Misses hay 2.015 personas en lista de espera para una radiografía cuando en Son Llátzer son 1.465. También son el doble los pacientes que esperan para un TAC en Eivissa. En cuanto a mamografías hay 462 personas esperando en Can Misses frente a las 179 de Son Dureta.

La diputada calificó estas cifras de «escandalosas» y pidió el mismo trato para ibicencos y mallorquines. «Parece que se hayan olvidado de Eivissa», remarcó Castro, que criticó la «mala gestión» del Govern y del área de salud pitiusa. También lamentó que este sea el primer verano en el que no hay refuerzos en los centros de salud. «Se está maltratando al personal porque sobre ellos recae toda la responsabilidad», añadió Castro, que aseguró que esta situación provoca crispación entre los profesionales, por lo que solicitó un «trato digno» para trabajadores y pacientes.

El conseller Vicent Serra lamentó la «falta de credibilidad económica» del Govern, que está haciendo que las posibles empresas interesadas en construir el nuevo hospital puedan desistir de presentarse al concurso. Serra recordó que peligra el pago de las nóminas de personal sanitario y que el área de salud cerró con una desviación presupuestaria importante. Serra lamentó que mientras tanto gasten 300.000 ? en la nueva televisión del Consell o un millón para difundir la Fórmula 1 en IB3 y aseguró que tiene «noticias extraoficiales» de que las empresas no estarían interesadas en el peaje en sombra del hospital por la situación de crisis y por la falta de credibilidad económica del Govern. Por ello vaticinó retrasos en la construcción que «Eivissa no se puede permitir».