EUROPA PRESS-PALMA

La crisis económica está aumentando el número de morosos que no abonan la factura de la luz de Gesa. La dificultad que están teniendo tanto las instituciones, empresas y las propias familias de Balears para hacer frente a sus obligaciones se ha reflejado en un incremento del 50 por ciento de impagados registrados durante el último año en la compañía eléctrica.

Esta situación afecta de una forma generalizada, aunque tiene una especial incidencia en los ayuntamientos y organismos públicos que, protegidos por la legislación, -que considera «esencial» el suministro que se les proporciona-, no cumplen con sus obligaciones y dejan de pagar las facturas.

Así lo manifestó el director general de Gesa Endesa en Balears, Andreu Rotger Amengual, quien confirmó que «los problemas de liquidez que tienen algunos clientes están repercutiendo en un aumento de los impagados, especialmente en aquellos casos en los que no se les puede interrumpir el suministro».

En concreto, especificó que forman parte de la lista de morosos de la compañía eléctrica varios hospitales del Ib-Salut, la cárcel de Palma y varios ayuntamientos del archipiélago. También se están detectando más impagos entre clientes particulares, advirtió Rotger, quien, en este sentido, aclaró que éstos también están amparados por la Ley que establece «que deben transcurrir varios meses hasta que el corte de luz se haga efectivo». Los problemas económicos también están haciendo estragos en el sector residencial, añadió.

Con todo, consideró que, si bien es cierto que todos tenemos problemas de liquidez, hay quien soporta mejor que otros la crisis. «Hay empresas que tienen buenos gestores y sobrellevan mejor la situación. Hay muchos usuarios que son conscientes de su responsabilidad y sólo consumen lo que pueden pagar. No debemos estirar más la manga que el brazo», recomendó.

Al mismo tiempo, el director general apuntó que la actual coyuntura económica no evitará que este verano siga aumentando el consumo de luz en las Islas. Gesa prevé batir el récord histórico de consumo en un solo día, superando los 1.250 megawatios brutos del año pasado.

Una tendencia de crecimiento de la demanda que contrasta con lo que está ocurriendo en la Península, donde está cayendo el consumo por la crisis.