La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear analizará «camión a camión» las tierras de las autovías almacenadas en los terrenos donde Empresas Matutes quiere construir un campo de golf. Esta operación se hará cuando se proceda a la retirada del material y servirá para ver cómo se tiene que reciclar. «Algunas tierras se pueden reutilizar pero otras tendrán que ir a vertedero seguro», explicó el director general de Qualitat Ambiental, Josep Lliteres, que indicó que aunque no haya residuos peligrosos no es lo mismo un residuo inerte que de otro tipo. De hecho, puede haber material contaminante aunque no peligroso que se tendrá que reciclar convenientemente.

En el peritaje que hizo la Conselleria de Medi Ambient para el Juzgado de instrucción número 2, que investiga la comisión de un posible delito medioambiental, se determina que no hay alquitrán de hulla, que es un residuo peligroso. Sí que hay una «pequeña concentración de hidrocarburos procedentes del petróleo», pero según Medi Ambient es algo muy «puntual». El director general advierte de que a medida que se vayan retirando tierras podrían aparecer nuevos materiales desconocidos, ya que en un terreno tan grande sólo se hicieron doce catas. «No lo descartamos, es imposible saberlo tal y como está, cuando se retire todo será el momento de ver si puede haber algún tipo de contaminación o resto», explicó Lliteres, que añadió que lo primordial es reactivar el expediente para obligar a la constructora, la UTE Accesos Ibiza, a retirar aquellas tierras, algo que tendrá que supervisar Medi Ambient.

«El proyecto constructivo de la autovía dice claramente que eso era un depósito temporal y que se reuilitzaría en la obra que se estaba haciendo; todo esto no se ha cumplido y por tanto hay una infracción administrativa cuyo expediente reactivaremos enseguida que el juez nos diga que lo podemos hacer», explicó el director general, que aseguró que está «claro» que hubo una «irregularidad» porque estas tierras no pueden permanecer ahí.

Lliteres asegura que la Conselleria d'Obres Públiques les tiene que pedir permiso para retirar esas tierras. De hecho, dijo que si la UTE está preparando un plan para retirarlas éste tiene que ser autorizado necesariamente por Medi Ambient. Si se trata de la retirada tal y como figura en el proyecto original no hará falta que pase por la Comissió balear de Medi Ambient, pero si es un plan distinto sí que tendrá que hacerlo. «Nosotros desde Qualitat Ambiental les diremos donde tienen que ir esas tierras porque no se pueden poner en cualquier lado», añadió.

Para Lliteres resulta «evidente» que quien está incumpliendo ahora mismo es la UTE, porque las tierras no están donde tendrían que estar. En el expediente administrativo que se reactive una vez acabe el proceso judicial se tendrán que depurar responsabilidades e imponer alguna sanción. «Hay una gestión incorrecta a no ser que el promotor en sus alegaciones aporte alguna causa justificada que ahora se me escapa», expresó.