Miquel Angel Flaquer fue elegido ayer presidente de Unió Mallorquina con el 73 por ciento de los votos y tras su proclamación como máximo líder nacionalista exigió: «Qué nadie juegue en nombre de nuestro partido». En un congreso celebrado en Artà, los «nadalistas» cumplieron el guión previsto y se abstuvieron en la votación de la ejecutiva y del nuevo Consell Polític. Flaquer y la nueva cúpula consiguieron 263 votos a favor, 98 blancos y uno nulo. Aunque Nadal hizo público su apoyo a Flaquer, sus seguidores fueron por libre y castigaron con un voto en blanco al nuevo presidente y a la nueva ejecutiva.

Nadal consiguió el 75 por ciento de los votos en el congreso celebrado en 2007 y Maria Antònia Munar el mismo porcentaje en la anterior cita congresual. El próximo congreso de UM, que será ordinario, se celebrará después de las elecciones autonómicas y municipales.

Damià Nicolau será el nuevo secretario y la ejecutiva estará formada por Francesc Buils, Joan Monjo, Maties Barón, Catalina Julve, Guillem Ginard, Mateu Cañellas, Joan Cerdá, Josep Melià y Miquel Ferrer. No habrá ningún «nadalista» en la cúpula nacionalista tras la renuncia de Cristina Cerdó y Antoni Moragues. Tampoco habrá «nadalistas» en un Consell Polític formado por 75 personas.

Durante el congreso quedó patente que en UM no están las heridas cerradas y por eso Flaquer dejó claro que su gran objetivo poner fin a los personalismos. «El militante de UM quiera que vuelva la estabilidad y la calma», reclamó Flaquer tras ser elegido presidente. «Sólo actuando con serenidad y sentido común podemos recuperar el equilibrio interno. Nadie puede utilizar el partido como una plataforma personal. UM es patrimonio de todos y nadie tiene derecho a jugar en el nombre de UM», insistió el presidente de la formación nacionalista.

Todas las fuerzas políticas de Balears asistieron al congreso, así como dirigentes de CiU y PNV, representantes de patronal y sindicatos. Pese a la presencia de representantes de PPy PSOE, Flaquer aprovechó para dejar claro que uno de los objetivos de UM es «plantar cara al bipartidismo».