El conseller Miquel Àngel Grimalt, en la imagen entre el presidente del Consell de Formentera y la consellera Silvia Tur, visitó ayer sus remodeladas instalaciones. FOTO: G. ROMANÍ

GUILLERMO ROMANÍ

El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, acompañado por el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer y la responsable de Medi Ambient de la Pitiusa Menor Silvia Tur, visitaron ayer las obras que se han realizado para rehabilitar la antigua casona de Can Marroig situadas en la finca del mismo nombre que es propiedad del Govern y está dentro del Parc Natural de ses Salines. La gran novedad en la visita fue que Grimalt aseguró que si bien antes todos los usos estaban condicionados por la propia Unión Europea al programa Life relativo al 'virot', puffinus mauretanicus, «se ha superado esa fase y los usos de la finca de Can Marroig serán los que Consell y Govern consideren los más adecuados».

«Como se puede comprobar, la obra en sí ya está finalizada y el edificio está a punto para poderle dar un uso o usos concretos, sólo falta el último paso, equipar la instalación», dijo Grimalt que avanzó que habrá una exposición permanente, un centro de interpretación y un aula de educación ambiental en el edificio principal, al tiempo que tanto el Consell como las asociaciones de la isla podrán disponer del mismo para actividades específicas.

Distintos Usos

Un ala del edificio se ha cedido a la conselleria de Innovació del Govern Balear para que desarrolle sus propias actividades de investigación y el edificio exterior, que ya estaba rehabilitado, se utilizará como lugar en el que puedan quedarse los grupos escolares que vengan a Formentera para hacer actividades relacionadas con la educación medioambiental. «Intentaremos sacar el máximo provecho de este espacio ya que su rehabilitación ha sido costosa (aproximadamente un millón de euros), y por eso tanto el Consell de Formentera como las consellerias de Innovació y de Medi Ambient del Govern -dijo Grimalt-, le daremos todos los usos posibles».

En la actualidad se está redactando el proyecto de equipamiento, que rondará los 400.000 euros y también será pagado por la conselleria de Medi Ambient en colaboración con la Caixa. Estará destinado a actuaciones medioambientales y se espera licitarlo en setiembre de manera que a finales de año ya esté totalmente terminado. Grimalt avanzó que cuando esté redactado el proyecto se consensuará con el Consell y posteriormente la empresa que gane el concurso terminará de realizarlo.

Can Marroig contará con personal propio para vigilancia, mantenimiento y monitores para la organización de actividades y Grimalt quiso señalar que el hecho de que en Can Marroig exista un centro de interpretación del Parc de ses Salines «no es incompatible con otro proyecto como es el de rehabilitar el edificio de la máquina den Paya, situado entre s'Estany Pudent y las salinas den Marroig, también para convertirlo en centro de interpretación del parque que está llevando adelante el Consell de Formentera y en el que colaboraremos en su dotación». Dependiendo del proyecto de educación ambiental que se defina, no se desecha recuperar el circuito hídrico de la finca, crear una granja de experimentación agraria y tratar de forma específica el aprovechamiento del agua como ya se apuntó hace años.