C.CIRES

La concejal de Turisme del Ayuntamiento de Santa Eulària, Carmen Ferrer, informó ayer de que la temporada turística ha arrancado con un «cierto descenso» con respecto al año anterior. «Dependemos de un turismo mayoritariamente británico que ha notado la situación económica en Europa y creemos que eso ha afectado bastante a muchas familias que nos visitaban. Además, la relación libra-euro ha descendido entre el 25 y el 30 por ciento, lo que ha hecho que la situación económica de los británicos que nos visitan sea mucho más delicada que en los años precedentes», aseguró la concejala.

Esperanzas

Para Carmen Ferrer, toda esta coyuntura económica ha influido mucho «tanto a la cifra de visitantes como a la proporción de gasto de las personas que venían al municipio». La concejala de Turisme mostró, además, sus deseos de que en los meses de julio y agosto las cifras de ocupación y gasto se puedan recuperar, aunque dijo que han de ser conscientes de que la crisis ha perjudicado mucho y está siendo un año «no óptimo y por eso hay que esforzarse en dar la máxima calidad y mejorar en los aspectos que sabemos que hay que mejorar».

Por otro lado y según Carmen Ferrer, los empresarios del municipio lamentan la dificultad en los accesos a la isla «que están siendo escasos y caros». La concejala explicó que los turistas nacionales, que antes podían acudir con no demasiado dinero a la isla, ahora se están encontrando con que les resulta muy caro venir. «Es el principal problema del que se quejan los empresarios», aseguró y matizó que si bien antes la queja fundamental se refería a las frecuencias en el transporte, ahora sobre todo se refiere al precio.