La falta de acuerdo con algunos de los propietarios de ses Païsses ha llevado al inicio del proceso de expropiación forzosa por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni con el objetivo de ocupar los terrenos necesarios abrir la calle Ametllers, que en un futuro formará parte de la circunvalación del barrio.

Las fincas a expropiar suman una docena y tienen calificación urbana. Según explicó el teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, la ocupación de las mismas se solicitará por la vía de urgencia a fin de concluir las obras antes de final de año, tiempo en el que expira el plazo de financiación del Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS), que sufragará los 673.487 euros necesarios para poder realizar los trabajos. Aún así, Pantaleoni destacó que a partir de ahora los propietarios afectados tienen quince días para presentar sus alegaciones y detalló que el desencuentro con algunos de ellos, (son nueve en total) es comprensible por parte del Consistorio. «A algunos propietarios la expropiación les deja el terreno prácticamente fuera de uso porque queda muy estrecho, entonces hubo un par de problemas para llegar a un acuerdo. Pero como el plan insular de obras y servicios tiene una fecha límite para su ejecución se ha optado por la expropiación para no perder más tiempo», apuntó el teniente de alcalde.

La primera fase

Esta primera fase de la apertura de la calle Ametllers, una vía prevista en el Plan General de Ordenación Urbana de Sant Antoni. Según explicó Pantaleoni, se trata de una calle «imprescindible para mejorar la vialidad de ses Païsses» debido a que este barrio, que data de los años 70, ha crecido de una forma «muy caótica». La calle Ametllers tendrá también una segunda fase que transcurrirá por suelo rústico y que necesitará la declaración de interés general del Consell d'Eivissa. «Entonces, Ametllers, junto con la calle dels Rosers, podrán dar lugar a una circunvalación para todo el barrio», apuntó Pantaleoni.

La calle contará con doce metros de anchura, aceras, una hilera de aparcamientos y dos carriles de circulación.

El teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, explicó que la ejecución de los trabajos tardará tres meses, por lo que el Consistorio quiere empezar la obra en octubre para poder cumplir con los plazos previstos en los PIOS y no perder la aportación económica. «Puede salir algún problema o cualquier alegación que lleve a retrasar el plazo pero estamos manejando los tiempos para poder ejecutarla dentro del plazo de financiación que tenemos por parte del Consell», concluyó el teniente de alcalde.