La Federación Empresarial Hoterlera de Ibiza y Formentera (Fehif) celebró ayer sus asamblea general, un encuentro en el que los problemas para llenar los hoteles durante esta temporada centraron buena parte del interés de los socios asistentes debido a la bajada de la reservas y del impacto en las cuentas de resultado de los descuentos que se han asumido para poder llenar los hoteles.

«Formentera puede aguantar mejor y es posible que se mantenga como el año pasado, pero Eivissa tendrá un descenso de la ocupación, con unas cifras muy malas, con una caída previsible de un 10%, pero con el problema añadido de que se han tenido que hacer ofertas para conseguir que las reservas no caigan mucho más», explicó Juanjo Riera, presidente de Fehif, que recordó que se han tenido que hacer descuentos de hasta el 15% por reserva temprana y para fomentar las compras de última hora.

«La mecánica de compra se centra ahora en un comprador que adquiere sus estancias con una semana de antelación y muy interesado en las ofertas», aseguró el vicepresidente y responsable de la zona de Sant Antoni y Badía, Roberto Hortensius. «Estas promociones, así como la reserva de último minuto, sirven para maquillar la ocupación, pero no la rentabilidad», añadió.

Turistas sin familia

Respecto al análisis de los diferentes mercados, el español «es una incógnita, muy influido por las reservas de último momento», explicó Riera, quién también apuntó la preocupación general que hay por la difícil situación de Reino Unido.

«El turismo familiar nos está fallando pero, en cambio, los tres meses de temporada la ocupación será bastante buena porque tenemos mucho mercado 'single' y de parejas», apuntó Hortensius. «en Reino Unido les llaman 'dinkies', que viene del término inglés para dos sueldos y sin hijos, gente joven sin cargas familiares», terció Riera.

Sobre si esta circunstancia apunta a una mayor dependencia del turismo de discoteca, el responsable de los hoteleros de Portmany aseguró que «las discotecas son muy importantes, porque son un atractivo más, pero si tanto poder tuvieran no adaptarían sus aperturas a las fechas de más reservas». «Son un buen complemento pero no son fundamentales por si solas», añadió el hotelero para concluir que «de todas formas, no son incompatibles con el turismo familiar».