El director del Bazaar, Fabrice Perret, aseguró que tanto él como los promotores del local se sienten «acosados» por las Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis, que ayer volvió a poner de manifiesto su «preocupación» por la apertura de este espacio que hasta hace tres años fue la discoteca La Diosa y ocasionó muchos conflictos con la agrupación vecinal.

Perret explicó que el Bazaar, que abrirá mañana sus puertas al público, «no será una discoteca». «El proyecto Bazaar es crear un lugar social y cultural, con galería de arte, zona infantil y una boutique interior», explicó el director, quien destacó que el «corazón» de este proyecto es el restaurante, para el cuál cuentan «con una licencia para 1.350 personas en interior y jardines», aunque aclaró que «por supuesto que nunca se juntará tanta gente». Asimismo, Perret informó que también tienen licencia para sala de fiestas, «con un aforo para 175 personas» con la que pondrán en marcha un club interior «totalmente insonorizado». «El problema es que antiguamente utilizaban el espacio central de restaurante como discoteca y eso fue lo que ocasionó problemas. Entendemos realmente la situación de los vecinos pero hasta cierto punto, porque te encuentras con gente que no quiere saber nada. Hemos invitado muchas veces a la asociación para que venga a ver que no será lo mismo, pero no ha querido», apuntó el director de Bazaar, que destacó que tanto los promotores del proyecto Frederik Lagache y Haguen Zautf, como él mismo, no se «imaginaban el daño que La Diosa había hecho». «Sabíamos que había problemas pero hasta cierto punto. Ahora nos sentimos acosados y perjudicados. Por eso pedimos que nos dejen un poco y demostraremos que el Bazaar es familia, niños y productos de la isla».

La música

En cuanto a la música, Perret aseguró que tendrán música ambiental en la terraza, «como todo el mundo», pero que se cortará poco antes de las doce. «Ahí pasamos al 'mini club' para que la gente disfrute y máximo a las 3,30 o 4,00 horas, cerramos», informó, aunque recordó que si bien tiene licencia hasta las 6,00 horas, no se utilizará «excepto para algún evento especial, que será una o dos veces en todo el verano y tendrá todos los permisos».

«No somos tontos como para poner una macrodiscoteca. La inversión en el Bazaar fue de un millón de euros, tenemos a 65 personas contratadas y tenemos todas las licencias. Hicimos al pie de la letra todo lo que nos dijo en Ayuntamiento de Santa Eulària», apuntó el director del local, que reiteró su invitación a la asociación de vecinos «para que venga y vea lo que vamos a hacer».

Por otra parte, el director del Bazaar, Fabrice Perret, explicó que se ha solicitado la declaración de interés general al Consell Insular para instalar un mercado exterior que sirva para «promocionar» productos gastronómico locales y Balears, los domingos. Este permiso es necesario porque está ubicado en suelo rústico y Perret espera una respuesta del Consell en unos diez días.