C.CIRES/EFE

Los hoteleros de Eivissa mostraron ayer su preocupación ante la quiebra del grupo turístico y comercial alemán Arcandor, del que forma parte Thomas Cook, el segundo mayor grupo de viajes europeo.

El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Juanjo Riera, reconoció que se trata de una noticia muy preocupante porque «el grupo Thomas Cook suele traer a unos 180.000 viajeros a la isla de Eivissa cada año. Es el segundo touroperador más importante tras el grupo TUI», recordó.

Riera, añadió que los turistas que trae Thomas Cook a Eivissa cada año provienen de los mercados británico y alemán, con lo que «su quiebra podría tener una grave repercusión». Sin embargo, Juanjo Riera apeló a la prudencia y prefirió ver cómo se van produciendo las noticias en estos días.

Insolvencia

Por el momento, señaló el presidente de los hoteleros, «el grupo Tomas Cook sigue operando como siempre y está pagando puntualmente a todos los hoteleros. Nosotros no queremos crear alarma», dijo. El grupo minorista alemán Arcandor tiró ayer la toalla y pidió protección por insolvencia, después de que el Gobierno alemán rechazara su último pedido de ayuda financiera de emergencia.

Arcandor informó ayer en un comunicado de que la solicitud de apertura de un proceso de insolvencia, presentada en el juzgado de Essen, afecta a los almacenes Karstadt Warenhaus y las actividades de ventas por catálogo e internet Primindo y Quelle.

Por el momento, de la solicitud de insolvencia están excluidas la división turística Thomas Cook, Primondo-Specialty Group con sus filiales y sociedades de participaciones, así como la emisora de ventas en casa por televisión HSE24.

La canciller, Angela Merkel, insistió en que no habría ayuda estatal a menos que Arcandor, estableciera un plan viable para su futuro.

El presidente de los hoteleros pitiüsos, Juanjo Riera, explicó que el grupo Arcandor, además del mayorista turístico Thomas Cook, es el propietario de los grandes almacenes Karstadt Warenhaus, «del tipo de El Corte Inglés en Alemania», explicó. Los centros comerciales Karstadt de Arcandor se remontan al siglo XIX y son un elemento destacado en las principales calles alemanas.

El grupo emplea a 55.000 personas en Alemania (25.000 trabajadores en plantilla y más de 20.000 por empresas suministradoras), por lo que Riera consideró que «el Gobierno alemán no va a permitir que caiga un grupo que representa tantos empleos. Si quebrara este grupo tendría una repercusión muy grave en el empleo», aseguró . Y confió en que el gobierno alemán cambie de opinión, y que no permita que se pierdan 55.000 puestos de trabajo.