El presidente del Consell, Xico Tarrés, firmó ayer un decreto de reorganización de la institución para poder gestionar mejor el aumento del presupuesto, que se ha incrementado en 20 millones de euros en 2009. De esta forma, se atribuirán nuevas funciones de coordinación a funcionarios de la casa «optimizando y racionalizando» la estructura ya existente, con una mayor especialización de los técnicos.

El presidente Tarrés insistió en que esto no supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo ni la contratación laboral de ningún nuevo cargo de confianza. Simplemente se trata de una reorganización en la que se darán más responsabilidades a algunos funcionarios y que no supondrá un aumento del gasto dedicado a personal. De hecho, para afrontar el incremento de los sueldos que supondrá dar más responsabilidad a determinados trabajadores se rebajarán los complementos que cobraban una serie de «funcionarios privilegiados», que percibían más de 95.000 euros al año. Tarrés explicó que los funcionarios no tienen ninguna culpa de la forma en la que se ha funcionado hasta ahora, pero remarcó que no era «éticamente correcto» que el anterior presidente diera complementos a determinados funcionarios para que algunos cobrasen más de 110.000 euros anuales, con sueldos «superiores al de un ministro».

Funcionarios privilegiados

El presidente quiso dejar claro que sólo se les quitarán los complementos de productividad (que suponían aumentos de un 60% de sus sueldos) a estos cuatro o cinco funcionarios «privilegiados», un dinero que se repartirá entre los trabajadores que pasen a adquirir mayores responsabilidades. La consellera responsable de personal, Pilar Costa, explicó que la mayoría de funcionarios seguirán cobrando lo mismo y algunos verán incrementos en su nómina de como máximo un 20%. «Son pequeños complementos que se retirarán si se ve que no se desarrolla el trabajo adecuadamente», insistieron. En total, el dinero que se redistribuye son alrededor de 120.000 euros.

Tarrés defendió que actualmente el Consell tiene prácticamente los mismos cargos de confianza que los que tenía el PP y recordó que todos ellos cesarán cuando finalice la legislatura, algo que no ocurre con los funcionarios que tenían sueldos tan altos. El presidente también asumió que habrá críticas del PP a esta reorganización, pero garantizó que no habrá más cargos de confianza ni se gastará más dinero. «Estamos muy ilusionados», añadió.

Pilar Costa explicó que esta modificación es provisional, ya que ahora habrá que aprobar la nueva relación de lugares de trabajo del Consell, que tendrá que negociarse con los sindicatos y en la que se tendrá que plasmar esta reorganización. Costa defendió este decreto porque recordó que el Consell cuenta con la misma estructura orgánica que cuando se creó, hace 30 años. Entonces sólo tenía 500.000 pesetas de presupuesto y ahora, en cambio, tiene 800 trabajadores y un presupuesto de 101 millones de euros. «El PP seguro que dice que introducimos más cargos, pero no queremos entrar en este discurso falso ni de mentiras», añadió Costa, que explicó también que esta misma semana convocó la mesa de negociación con los sindicatos, «que mostraron una actitud colaboradora» para explicarles en qué consistiría el decreto.

El secretario de Presidencia, Paco Medina, destacó que se trata de una nueva estructura «clara e innovadora», en la que también se plasma oficialmente la figura de los secretarios técnicos, que ayudarán a los consellers y tendrán atribuciones en materia de recursos económicos y humanos.

Con esta nueva organización se redefine el Àrea de Economía para orientarla al desarrollo de la competitividad de las empresas ibicencas. Esta nueva área se llamará de Empresa i Treball e integrará dos conselleries: la de Política Empresarial i Activitats (Joan Serra Mayans) i la de Política Turística (Pepa Marí). En este caso, las actividades clasificades pasan de Albert Prats a Serra Mayans. En este departamento se incluye la Oficina pel Pacte per a la Competitivitat i la Ocupació, donde también se ubicará el patronato de turismo y de promoción de la moda. Además, se crea la Oficina del Plan de Ordenación Turística de Eivissa, que se encargará de la reconversión turística de zonas maduras como Platja d'en Bossa o la bahía de Portmany. Esta oficina se asumirá por la empresa pública Fecoef. Por otro lado, se crea el programa Activitats x Eivissa para desarrollar ferias, congresos o seminarios.

Desde el departamento de Política Turística se creará el nuevo plan de márqueting turístico 2010-2015. También se desarrollará la entidad Turisme x Eivissa, que integrará la fundación para la promoción turística y se preparará para recibir las competencias en promoción en 2011.

La Conselleria de Política Territorial cambia de nombre y se llamará de Política Territorial i Paisatge. En ella se introducirá la Oficina del Paisatge, que deberá promover un consorcio de disciplina urbanística que dé servicio a los ayuntamientos. También fomentará la creación de catálogos del paisaje, que identificarán las tipologías del paisaje y que se tendrán que incorporar al PTI. También deberá asesorar a los representantes en el nuevo Consorcio par a la Reconversión Territorial, que abordará la protección de zonas como Benirràs y Roca Llisa.

Tarrés destacó que actualmente hay mucho personal del Consell que no avanza trabajo por falta de organización funcionarial. El objetivo, por tanto, es adecuar los equipos de trabajo a las nuevas necesidades derivadas del mayor presupuesto del Consell y de la crisis.

Entre otras novedades, se crea un departamento de Presidencia, del que dependerá el departamento de Programació Econòmica, que pasará a llamarse de Finances Corporatives y que seguirá dirigido por Tomás Méndez.