El Consell de Govern aprobó ayer el «decreto Grimalt», que tiene por objeto simplificar los trámites medioambientales de proyectos públicos y privados. No obstante, el decreto ley, que será convalidado el 9 de junio por el Parlament, no prevé autorizar obras en verano tras alcanzarse un acuerdo con los hoteleros.
El conseller de Medi Ambient, Miquel Angel Grimalt, señaló tras el Consell de Govern que la normativa permitirá una «tramitación más rápida y eficaz» en el seno de la Comisión Balear de Medio Ambiente. Este organismo, que tiene que analizar todas las cuestioens medioambientales de los proyectos, revisa un total de 350 proyectos cada año.
El objetivo, según Grimalt, es reducir a la mitad de tiempo la tramitación en proyectos sanitarios y educativos que no ocupen más de 2.700 metros cuadrados. Esta normativa también afectará a los proyectos deportivos con menos de 1.700 metros cuadrados. Con el «decreto Grimalt» no será necesaria una evaluación completa de los proyectos. El titular de Medio Ambiente dijo que, aunque se rebajen los plazos, las garantías medioambientales de los proyectos están garantizadas.
Asimismo, el Govern reforzará la plantilla de la Comisión Balear de Medio Ambiente. Grimalt restó importancia al hecho de haber suprimido el punto del decreto que permitía obras en verano ante la actual situación de crisis. «Era un punto de los 37 que lleva el decreto. Hemos mantenido todos los demás puntos», defendió Grimalt.
Críticas del GOB
Sobre el «decreto Grimalt», el grupo ecologista GOB criticó la medida y aseguró que se trata de «un absurdo más del Govern de Antich con la excusa de la crisis». El GOB, en una nota informativa, pide a Grimalt que se dedique a la gestión de los parques naturales. «Grimalt tiene los parques naturales abandonados», denunció el GOB. Los ecologistas denuncian la «inoperancia» del actual Govern para gestionar el presupuesto de los parques.
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