El baluart de Santa Llúcia, en Dalt Vila, fue el entorno escogido para despedir apropiada-mente el International Music Summit, celebrado estos días en Eivissa, con las actuaciones de Filthy Dukes (en la imagen), Pete Tong y Basement Jaxx, entre otros. Foto: IRENE G. RUIZ

La industria de la música se despide hasta el año que viene tras la última jornada de la segunda edición del Internacional Music Summit (ISM 09), que además ha sido la edición que ha consolidado este evento tanto para hacer negocios como para conocer cómo está el panorama internacional.

Las conferencias de ayer por la mañana comenzaron con algo de retraso y tocaron temáticas como la utilidad del propio IMS, la situación actual de Miami y Eivissa, en el que participaron Louis Puig, de Club Space en EE.UU., y Francisco Ferrer, de Pacha en Eivissa, y otro debate sobre la supervivencia de los festivales de música en el panorama económico actual. Por primera vez en ambas ediciones se proponía una conferencia acerca de este tipo de eventos en el que estaba previsto que participara Jose Cadahia, del festival español Summercase y del sello discográfico y promotora Sinammon España, que finalmente no pudo acudir. Quién sí estuvo fue Enric Palau, fundador y codirector del festival Sonar de Barcelona, que cumple este año su 16º edición. También estuvieron presente responsables de festivales de latinoamérica y de Reino Unido.

«Rock in Rio es un festival que se corresponde con la visión particular de su creador. Fue una sorpresa muy grata su evolución y también la experiencia de llevarlo a Madrid», explicó Pino Sagliocco, de Live Nation. Durante su ponencia también comentó que «ahora mismo hay muchos festivales que están muriendo». El caso de Rob Da Bank, dj y creador del festival inglés Bestival, es diferente, ya que se trata de un festival menor que ha ido creciendo. «Fue un modesto festival y fue una sorpresa su crecimiento», apuntó. La mayoría de ellos coincidía en señalar la fuerte implicación y pasión que hay que tener por la música para organizar y producir eventos de este tipo. Para la programación de estos eventos hay que tener en cuenta los grandes gastos de producción y los problemas cada vez mayores a la hora de encontrar financiación por parte de las empresas patrocinadoras. «El gran problema es que los patrocinadores cada vez aportan menos dinero, pero los artistas cada vez quieren cobrar más», apuntó en este sentido Sagliocco, comentario que arrancó numerosas carcajadas entre los presentes. Cada ponente expuso las particularidad de su experiencia y de su mercado. En el caso español, «hay más tradición en cuanto a festivales en países como Reino Unido. España es bastante joven en la cultura de festivales», explicó Enric Palau.

Desde hace años han surgido numerosos festivales que se celebran tanto en Europa como en otros continentes. La situación económica actual es menos propicia para estos eventos y hará que muchos desaparezcan. Según los expertos sólo los realmente buenos, con personalidad y creatividad sobrevivirán a la crisis.

Natalia Salazar

Coincidiendo con el anuncio de hacer el año que viene en Eivissa un festival de música dentro del proyecto del Consell d'Eivissa, Ibiza Music Island, este periódico aprovechó la visita al ISM 09 de Enric Palau para conversar sobre el Sonar, que se celebra a mediados de junio, y sobre un posible evento de este tipo en Eivissa.

Enric Palau es fundador y codirector de uno de los festivales más vanguardista y con más éxito de toda España y tras 15 años de Sonar la clave del éxito «no aparece en un manual de instrucciones sobre cómo hacer un festival. Creo que le da al festival una personalidad específicaal, ser un festival específico que se centra en el uso de la electrónica y de las nuevas tecnologías, pero no sólo centrado en la música sino también en las artes visuales, ésto ofrecerlo en espacios combinados y de tipo expositivo. Hemos conseguido que la gente tenga una confianza en el festival por los contenidos y por la forma de presentarlos, no tanto porque vengan artistas archiconocidos, sino más porque muchos saben que descubren cosas nuevas», explicó. El festival apuesta directamente por la innovación constante ya que cuentan con las nuevas y últimas propuestas de los artistas.

«La gente ya tiene el Sonar como un punto de encuentro y lo incluyen en sus agendas. Les damos una garantía de que venir al Sonar es una experiencia tanto de trabajo como de disfrute o para descubrir cosas nuevas. Esto te hace conseguir una fidelidad de público», añadió.

En cuanto a un posible festival en Eivissa, según Palau: «Lo que debe tener no lo sé ya que Eivissa se conoce por los clubs que tienen una fuerza y una visibilidad enorme. Es, por tanto, un poco difícil pensar que un festival puede hacer algo mejor que lo que ya hacen estos clubs. Habría que hacer algo diferente. En un sentido comercial puedes hacer un festival juntando a todas las discotecas de la isla, que cada una tenga un escenario. Pero eso sería más de los mismo, aunque tenga una razón comercial interesante. Si hay que hacer un festival tendría que ofrecer algo que no se esté ofreciendo ya de por sí la isla. Aunque debe ser algo que se apoye en lo que ya existe y que tenga en cuenta, por su puesto, la industria local».

Para Enric Palau, un festival no siempre es un atractivo para el lugar donde se hace. «Depende del público al que te dirijas, éste estará o no dispuesto a desplazarse hasta ese lugar. Por ejemplo, el público inglés es uno de ellos. En un primer año hay que se muy cauto sobre la asistencia y hay que buscar atractivos claros», añadió.

Mark Netto es uno de los socios fundadores del congreso de industria de la música electrónica. Según él, «el evento ha sido todo un éxito». «Ha sido mucho mejor que el año pasado, tanto por la capacidad como por el nivel de gente que ha venido y también por el espacio que hemos usado. Los eventos de la noche, aunque eran pequeños, han estado muy bien y siempre llenos. Ya tenemos muchas respuestas a través de internet, y los asistentes nos están haciendo muy buenos comentarios. Todos están muy contentos y volverán el año próximo», explicó. En cuanto a la presentación del Ibiza Music Cluster, «el ISM estará en el clúster. Es el primer paso de un proyecto muy ambicioso. Les falta influencia en las opiniones de gente de la industria que está ya en la isla. Deben aprovechar los profesionales que ya trabajan en Eivissa. Además, estamos muy contentos de que hayan elegido el ISM para presentarlo».

Benjamín Merkelbach es uno de los creadores del sello ibicenco O.M.M. Sounds, que se creó en la isla en 1995. «Me parece muy interesante que nos podamos reunir con tanta gente de diferentes áreas de la industria de la música. Además, está muy bien que el congreso sea aquí, en Eivissa, y además es genial que colabore el Consell d'Evissa y que tengan proyectos como el Ibiza Music Cluster. Estamos con mucha ilusión por ver qué pasará los próximos años con este proyecto. El clúster es una idea muy buena. Ahora lo importante es hacer realidad esa idea. La esperanza es que se apoye más a la gente que trabaja aquí en la isla y que realmente creen esta infraestructura. Hay que tener en cuenta que es la parte más limpia de la escena de la música».