El presidente del Govern balear, Francesc Antich, defendió ayer que otorgar las ayudas de 500 euros por coche planteadas por el Gobierno central servirá para que los ciudadanos baleares «no estén en inferioridad de condiciones», mientras que el PP las ha tachado de «plan de los 2.000 engaños».

En los pasillos del Parlament, el presidente indicó que estas ayudas persiguen «de forma prioritaria» no discriminar a los baleares frente a los ciudadanos de las otras comunidades, ya que todas menos La Rioja y Madrid concederán los 500 euros que se añaden a los 1.500 que otorga el Gobierno y los fabricantes dentro de este Plan 2000E.

«Es verdad que algunas medidas nos afectan más directamente y otras nos son un poco más lejanas, pero lo importante es el conjunto», dijo Antich antes de recordar que Balears se ha beneficiado de 110 millones de euros dentro del Plan Renove del Turismo para estimular la actividad económica en el sector.