Los centros sanitarios y hospitales públicos de Balears dispensaron una media de 800 píldoras del día después al mes a jóvenes de una media de 27 años, desde que en el pasado mes de septiembre el Govern aprobara el decreto que permite facilitar de manera gratuita este medicamento, según señaló ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs durante el pleno del Parlamento.

En su intervención y en respuesta a la pregunta formulada por la diputada socialista María Torres sobre su valoración de los primeros meses de dispensación de la píldora, Thomàs recordó que antes de su prescripción no estaba incluida en las prestaciones de la Seguridad Social, de manera que se reguló dispensarla a través de la sanidad pública ante las elevadas tasas de aborto en las islas.

Según el conseller, el hecho de que el índice de interrupciones voluntarias del embarazo situase a Balears en segunda posición a nivel nacional constituía un «verdadero problema de salud pública», lo que unido al compromiso del Govern de dispensar la píldora de manera gratuita, condujo al ejecutivo a aprobar el decreto que hacía posible esta medida.

«Es imprescindible garantizar la dispensación gratuita de la píldora para que su accesibilidad sea más efectiva», manifestó Thomàs que afirmó, que la medida debe de ir acompañada de iniciativas de educación sexual.