Fiesta defiende que acreditó en 2004 la propiedad de las fincas de Can Raspais

«Al iniciarse todo el proceso, cuando todavía se estaba en la fase del anteproyecto, figuraban las fincas 77 y 79 como de 'propietario desconocido', probablemente al igual que otras muchas puesto que es habitual que la administración no tenga la información completa», explicó un portavoz. «Ya en mayo de 2004 nos dirigimos al Govern para acreditar legalmente la propiedad de esas fincas e, incluso, les informamos que otras tres parcelas que no nos habían contabilizado eran nuestras», añadió.

Documentos

Un año después se vuelve a presentar documentación registral que identifica a la sociedad de la familia Matutes como dueña de las tierras. De hecho, resaltan desde Fiesta, «tanto el anterior como el actual Govern nos han tratado siempre como los legítimos propietarios». «Así aparece en el acta previa de ocupación, en la respuesta a las alegaciones que presentamos y en el acta de ocupación definitiva de noviembre de 2005», remarcan desde la compañía.

Con la actual Conselleria d'Obres Públiques también se han seguido tramitaciones oficiales (citación, acta y parcelario de mutuo acuerdo) «en las que la titularidad de las parcelas resulta incontrovertida», recalcan.

El portavoz de Fiesta asegura, incluso, que la finca 77 fue propiedad del abuelo de Abel Matutes y «es una de las propiedades que más antigüedad y solera tiene dentro del grupo».

Para la empresa, la condición de 'propietario desconocido' de los terrenos se mantuvo sólo en un breve periodo de tiempo al inicio de todo el proceso, «algo que quien ha presentado la denuncia sabe porque dispone de todo el expediente».

«La ampliación de dicha denuncia es un acto de mala fe», añadió el portavoz de la empresa, quién añadió que «Fiesta exige que la Plataforma retire esta denuncia y, en todo caso, espera que por la Fiscalía se realicen urgentemente los actos de instrucción e investigación necesarios que reflejen la falsedad de lo denunciado».

Desde Fiesta Hotels se ha negado que hayan recibido indemnizaciones por fincas que no eran de su propiedad «y menos aún de fincas que sean de titularidad pública». A este respecto, aseguran que «ni un solo metro de los inicialmente destinados a expropiación de las fincas 77 y 79, o de las demás que formaban parte de la zona de Can Raspais, ha sido objeto de valoración a los efectos del acta de mutuo acuerdo firmada con el Govern, a excepción hecha de 997 metros cuadrados que, ni eran públicos, ni había sido objeto de cesión alguna».

En este sentido, afirman que la devolución de dinero por las expropiaciones se debe a que finalmente no se ocuparon todos los metros inicialmente previstos.