Foto de grupo en el Passeig de s'Alamera de Vila.

Excursiones a Formentera y a Dalt Vila, un crucero por las calitas más inaccesibles de la isla, disfrutar de la puesta de sol en Sant Antoni y conocer parte de la faceta nocturna de Eivissa son algunas de las propuestas que disfrutarán hasta este domingo los 1.700 universitarios de 70 países que se encuentran en España estudiando con programas de movilidad, como Erasmus. «Es la cuarta vez que venimos a Eivissa a hacer este tipo de viaje de fin de curso. Los estudiantes se han apuntado a esta iniciativa a través de algunas de las 300 delegaciones de Erasmus Student Network (ESN) que tenemos repartidas por diferentes países. Este año, coincidiendo con el vigésimo aniversario de esta asociación a nivel internacional, las delegaciones impulsan el proyecto Give XX con el que destinarán 9.000 euros a un proyecto educacional en Bután a través de Unicef», explicó Jordi Piulats, miembro del comité organizador de ESN España.

Durante la tarde de ayer tuvieron lugar las primeras excursiones diurnas. El punto de encuentro, el mítico reloj de Vara de Rey. Allí, las conversaciones en inglés, alemán o italiano se mezclaban con palabras en español hasta que llegaron Dominique Lacroix y Xesca Jiménez, las guías turísticas que les explicarían durante la visita aspectos históricos de Eivissa: «Haremos hincapié en que Eivissa es Patrimonio de la Humanidad, por ejemplo. Queremos que vean que la isla es mucho más que sol, playa y disco», explicó Xesca. Y algunas estudiantes ya lo sabían: «Sabemos que es Patrimonio de la Humanidad. Aprovecharemos para hacer fotos durante la visita», afirmó Antonella, que igual que sus amigas Alessandra y Maria Grazia, estudia Arquitectura y se encuentra de Erasmus en la Univeridad Complutense de Madrid. «Es la primera vez que venimos y queremos aprovechar la estancia al máximo para ir a la playa, hacer excursiones y salir de fiesta», puntualizó Alessandra.

Muchos de estos estudiantes ya han estado en Eivissa de vacaciones, como la italiana Valentina: «Estuve el verano pasado. Me lo pasé muy bien y por eso me he apuntado a este viaje. Además es una buena oportunidad para conocer gente». El francés Ludovic, estudiante de tercer curso de Economía, espera que su estancia se parezca a las vacaciones del año pasado: «Estuve una semana. Conocí Sant Antoni, Eivissa ciudad y Santa Eulària. Visité playas como ses Salines, que me encantó. Sé que Eivissa tiene una parte cultural, pero quiero salir de marcha».

María José Real