El nuevo modelo turístico de Balears para poder seguir siendo uno de los destinos líderes en todo el mundo pasa no tanto por explotar al máximo los recursos como por sacarles el máximo beneficio, una diferencia que pasa en buena medida por contar con empresas que ofrezcan servicios de calidad y especializados, al tiempo que exige una mayor formación del personal. En este sentido, el análisis de la situación del sector vacacional en la Comunitat que es el Libro Blanco del Turismo editado por el Centre de Recerca Econòmica (CRE), incluye entre sus recomendaciones la importación de personal altamente cualificado si no se cuenta con profesionales locales bien formados.

Así, el documento reclama «articular políticas de atracción de mano de obra especializada en un intento de garantizar que, en el futuro, el sector será capaz de capitalizar (aprovechar) completamente el conocimiento acumulado y asumir (...) las oportunidades que se derivan de la implantación de las nuevas tecnologías».

Formación continua

La propuesta de contratación de personal no residente debe ser complementaria, concretan los redactores del Libro Blanco reclaman «planear programas de formación, adecuados a los requisitos del mercado, cada vez más exigentes y especializados», al tiempo que se defienden medidas para incentivar la formación continua.

Estas medidas deben acompañar la adaptación de las empresas a un entorno en el que ya no se puede competir por precio. Por este motivo se demanda «acentuar la especialización laboral y productiva», poniendo atención especial a actividades de alto valor añadido relacionadas con las nuevas tecnologías.

Esta diversificación debe centrarse en «servicios de carácter avanzado, como la I+D+i, la informática, las telecomunicaciones y los servicios altamente especializados a las empresas».

En este sentido, el documento resalta que se debe hacer un esfuerzo para que la conectividad (un servicio adecuado de internet y otras tecnologías de la información), «llegue a todo el territorio» y no sólo a las zonas más pobladas.

Normativa global

Otra de las líneas en las que hay que actuar es la de actuar de forma unitaria en cuanto a la legislación, «unificando criterios y planeando las normativas con objetivos a largo plazo», apunta el documento.

Al mismo tiempo se reclama «integrar el ordenamiento turístico de manera transversal» o, lo que es lo mismo, que toda normativa que se redacte en cualquier materia tenga en cuenta su posible afectación al sector.