D.AZAGRA

La dirección general de Puertos del Govern balear ha decidido cambiar para este verano la ubicación de los barcos que se dedican al transporte marítimo de caracter turístico, conocidos como golondrinas, que operan en el puerto de Sant Antoni. Esta medida afecta a 15 empresas, que en total operan con 37 embarcaciones y que históricamente tienen amarrados sus barcos en el pantalán que se encuentra en el inicio del Passeig de ses Fonts.

Fuentes de la conselleria de Medi Ambient informaron ayer que esta medida «de carácter provisional» está consensuada con el Ayuntamiento y el Consell y se ha realizado por motivos de seguridad «para evitar los incidentes que se han repetido este invierno». La conselleria aseguró que este cambio ha sido informado «una por una» a todas las empresas que allí trabajan, algo que niegan los empresarios, que han remitido un escrito a la dirección general mostrando su malestar.

Escaparate turístico

En el documento, firmado por representantes de las 15 empresas, y que dan empleo a 116 trabajadores, los afectados muestran su «total disconformidad y oposición a esta medida, que consideran «catastrófica». Aseguran que la ubicación actual «constituye un escaparate por la cercanía de las embarcaciones al paseo y a los usuarios y que éste es el principal argumento comercial con el que contamos para ofrecer nuestros servicios». Asimismo, los empresarios creen que el traslado a un nuevo pantalán situado en segunda línea de puerto, frente a la playa de es Arenals, «es un lugar donde no existe paso de público». En este sentido, fuentes municipales ponían en duda ayer que la nueva ubicación fuera más segura que la actual y que permitiera, por su escasa profundidad, acoger los barcos.

Los empresarios destacan en su escrito que esta modificación «perjudicará también al tráfico de turistas, repercutirá negativamente en los hoteles y los comercios de la Bahía y por añadidura en el empleo directo e indirecto». En su escrito también recuerdan su contribución a la economía del municipio, su condición de empresas autóctonas y de veteranos usuarios del puerto y piden una reunión con el director general de Puertos para que les informe «antes de adoptar cualquier decisión».