La presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, irá en uno de los puestos de salida de la lista para las elecciones europeas. De manera sorprendente, Mariano Rajoy comunicó en la tarde de ayer a Estaràs que la premia con el décimo puesto de la candidatura europea, lo que la obligará a dejar el Parlament a partir del mes de junio. Estaràs había solicitado a Rajoy que algún dirigente ocupase uno de los puestos de salida, aunque la presidenta del PP balear no supo hasta ayer mismo que ella era la elegida.

El movimiento de Rajoy se interpreta como un refuerzo de Estaràs de cara a las elecciones autonómicas. Igual que ocurrió con Matas en 2000 y Antich en 2004, Estaràs podría hacer un viaje de ida y vuelta para prepararse y dar el salto a la política balear en 2011. Ése es, en principio, el objetivo de Rajoy.

«Estoy muy orgullosa que Rajoy haya pensado en alguien de Balears para un puesto de salida en las elecciones europeas. He consultado con mi familia y he aceptado el reto. Estoy muy ilusionada», señaló Estaràs a este diario minutos después de hacer oficial su candidatura, que supuso una auténtica sorpresa en medios políticos. Estaràs deberá dejar el Parlament cuando acepte su escaño en el Parlamento europeo.

Movimiento interno

Rajoy pretende catapultar a través de la lista europea a Estaràs. Aunque no es oficial, el presidente del PP nacional apuesta claramente por Estaràs para que sea el cartel electoral en 2011 en Balears. Este tipo de movimientos se ha repetido en Balears. En 2000, Matas abandonó el Parlament para ser nombrado ministro. Matas regresó a Balears en 2003. Ese mismo año, la propia Estaràs lideró la candidatura del PP para el Congreso de los Diputados y se convirtió en la candidata más votada de la historia de Balears. Estaràs inició el camino de regreso a las Islas junto a Matas.

En 2004, el propio Francesc Antich aceptó la candidatura de los socialistas para el Congreso de los Diputados. Igual que Matas y Estaràs, Antich aceptó liderar la candidatura en 2007 que finalmente le llevó hasta la Presidencia del Govern.

La elección de Estaràs supondrá movimientos internos de gran calado en el grupo parlamentario. La presidenta del PP balear participará en el próximo debate con Antich para tratar la crisis económica. Después, Estaràs deberá decidir quién será su sustituto como portavoz en el grupo parlamentario. Francesc Fiol parece, en principio, el diputado mejor situado para ocupar ese puesto, aunque la decisión no está tomada.

En la dirección regional también habrá cambios. El objetivo de Estaràs es reforzar el comité de dirección con alguna incorporación y para reforzar al equipo durante su ausencia.

Antonio López Istúriz ocupará el puesto diecisiete de la candidatura mientras Antònia Estarellas, gerente de los populares, irá en la lista, pero sin posibilidades de salir elegida.

Estaràs vivió ayer uno de sus últimos cara a cara con Francesc Antich, al menos de esta legislatura. Las dos preguntas que formuló la portavoz del PP balear a Antich acabaron en bronca y obligaron a intervenir a Maria Antònia Munar, presidenta del Parlament, que pidió a la portavoz popular que se ciñiese a la pregunta prevista. Durante su intervención, y a propósito de la remodelación de gobierno, Estaràs dijo que Antich parece un «boxeador noqueado» ante los problemas de su gobierno. Antich pidió a Estaràs que no hablase de crisis en el gobierno cuando en el PP -en referencia a Palma- hay también problemas internos. Estaràs pidió a Antich que redujese su Govern ante la actual crisis económica. Sin embargo, el presidente balear recordó a la dirigente popular y futura eurodiputada que la herencia del Govern de Matas ha supuesto un coste de 250 millones de euros. Estaràs contestó a Antich que cuando el PP llegó al poder también se encontró facturas sin pagar. En ese momento, nadie en el PP ni en el grupo parlamentario sabía que Estaràs sería la elegida por Rajoy para ocupar un puesto de eurodiputada. Estaràs estuvo toda la mañana pendiente del teléfono a la espera de la llamada de Rajoy.