C. R./J.M./AGENCIAS

El conseller d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, acusó ayer en el Parlament al anterior Govern del PP de actuar de forma «burdamente ilegal» al no reservar el 1% cultural obligatorio de las obras de las autovías. Carbonero respondía así a una pregunta de la diputada de Eivissa pel Canvi Marián Suárez, que quería conocer las actuaciones previstas por la Conselleria para aclarar cómo se gestionaron estos fondos.

El conseller explicó que en el año 2005 el Govern fiscalizó los expedientes de contratación de las autovías que había hecho la Conselleria d'Obres Públiques porque no se había reservado el 1% del presupuesto para invertir en cultura o patrimonio, tal y como se estipula en la ley 12/1998 de Patrimonio de Balears. Ese año se tendrían que haber reservado 599.687 euros correspondientes a la autovía del aeropuerto y 708.000 de la de Sant Antoni, lo que suma 1,3 millones de euros.

Según relató Carbonero, la secretaría general de Obres Públiques remitió un escrito en el que alegaban que no habían reservado este dinero por falta de fondos y solicitaron que les dejaran continuar con las obras porque se comprometían a pedir un crédito para subsanar el problema. El departamento de Intervención les autorizó a seguir con la contratación, pero a cambio de que aportaran ese dinero. Sin embargo, según el conseller, este compromiso de Obres Públiques nunca se cumplió.

Más tarde, el Govern del PP encargó unas esculturas verbalmente a las empresas encargadas de construir las autovías que, según Carbonero, no respondían al 1% cultural. Estas esculturas, que se colocaron en varias rotondas, ya han sido retiradas por el actual Govern por ser un «símbolo» de la «desafortunada actuación en carreteras», según el conseller. Estas declaraciones fueron contestadas con protestas de la bancada popular.

No fue la única alusión a las autovías que hubo durante la sesión, ya que también el presidente del Govern, Francesc Antich, aseguró que las autovías de Eivissa fueron un 40% más caras, además del «desastre» con los expropiados y de que se encontraron una planta asfáltica precintada por el juez.

Estaràs acusó a Antich de haber dejado 300 millones de euros de deuda durante el Govern del anterior Pacte de Progrés. El presidente le recordó que el ex conseller d'Economia admitió cuando tomó posesión, que había superávit. Además, Antich aseguró que el Ejecutivo de Jaume Matas dejó una deuda de 250 millones de euros al actual Govern, debido a su «mala gestión», que provocó que el Metro de Palma «se tuviera que hacer dos veces, mientras que las autopistas de Eivissa fueron un 40 por ciento más caras y se construyó el Palma Arena, cuya pista no sirve».

Cualquier excusa es buena para que se evidencien las diferencias entre Francesc Antich y Rosa Estaràs en el Parlament. En el pleno de ayer, la portavoz del PP formulaba dos preguntas. Una sobre una posible remodelación del Govern y la segunda sobre el proyecto de tren de Alcúdia.

Da igual el asunto que se discuta porque los argumentos se repiten cada semana, aunque en el pleno de ayer tuvo que intervenir incluso la presidenta del Parlament.