Q.T./R.L.

Bernat Joan (Eivissa, 1960) es el máximo responsable de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya. El pasado lunes estuvo en Londres, respondiendo a preguntas de diputados de la Cámara de los Comunes sobre la politica linguística de Catalunya y las similitudes con el modelo galés.

«Efectivamente, el País de Gales tiene una lengua que ya es oficial, y quiere implementar su oficialidad y nuestra experiencia interesa», explica. Y añade que «me sorprendió que no se preocuparan por los funcionarios. Daban por hecho, por ejemplo, que el sistema judicial no sería ningún problema. Es decir, si allí les dicen a los jueces que tienen que saber galés, nadie lo discutirá. En cambio veían problemas en la empresa privada».

A Joan le sorprende la respuesta que dio Rosa Estaràs a una pregunta de Diari de Balears. La presidenta del PP afirmó que no existía el derecho a ser atendido por la administración en catalán

«¿Ella es abogada? Me sorprende. ¿No tenemos derecho a utilizar una lengua oficial que es la propia? Tenemos derecho en tanto que los derechos lingüísticos son parte de los Derechos Humanos», dice.

Ambito privado

La opinión de Bernat Joan es que «el PP pretende es que el catalán sea una lengua residual» Y añade «la mejor receta en contra de los intentos de folclorización y residualización del PP es la firmeza institucional, es la actividad desde la sociedad civil, trabajar como un país normal»

El máximo responsable de Política Lingüistica también alude a la polémica suscitda por la reclamación del PP, que pide se permita la libre elección de lengua a la escuela o que los niños puedan hacer los exámenes que quieran en castellano.

En su opinión, «una parte de los niños, los escolarizados en catalán, dominarían bien el catalán y el castellano; y otra parte, los escolarizados en castellano, sólo dominarían bien el castellano y tendrían muchas deficiencias en catalán porque lo conocerían como si fuera una lengua extranjera. Eso es lo que pasa en el País Valencià o en Navarra.»

Joan reclama al PSOE «una actitud más firme en defensa de nuestro modelo educativo y lingüístico»

En relación a la situación real del catalán con respecto a su uso social en Cataluña o Balears, indica que «a nivel de proyección exterior, universitario, académico o de producción científica estamos bien. Se adelanta en ámbitos formales pero no estambre recuperando como haría falta todo el uso social de la lengua. Por lo tanto, tiene que haber un trabajo importante en el mundo de la empresa, donde es más precario.