J. MESTRE

El Consell Polític de UM tiene hoy la última palabra y tiene que decidir si Mateu Cañellas, conseller d'Esports, deja el Govern durante el proceso electoral para las próximas europeas. Si se aprueba la decisión adoptada por la Ejecutiva, Cañellas dimitiría como conseller d'Esports en los próximos días -al menos antes del 4 de mayo- para volver a ser nombrado por Antich una vez se hayan celebrado las europeas. Es decir, Cañellas volvería a ocupar su puesto después del 7 de junio, lo que obligará a Antich a realizar una remodelación de Govern.

Mientras Cañellas es candidato a las europeas, el conseller de Turisme, Miquel Nadal, asumiría el día a día de la Conselleria d'Esports. Esta solución que quiere aprobar hoy UM no gustó en el entorno de Antich, que fue informado la misma noche del lunes que Cañellas sería el candidato a las europeas. Después de muchas consultas jurídicas, UM llegó a la conclusión de que Cañellas deberá dimitir antes de formar parte de la candidatura para las europeas. La duda se produjo cuando alguien planteó que la dimisión sólo se produciría si Cañellas resultaba elegido eurodiputado. Cañellas es, a efectos legales, inelegible, lo que le obliga a renunciar a su cargo de conseller si quiere formar parte de la candidatura europea.

Sin renuncia

En UM insistieron ayer que bastante improbable que se renuncie a que Cañellas sea el candidato. Otras fuentes creían que obligar a Cañellas a dejar el Govern era un error y que convenía elegir a otro candidato. La misma incompatibilidad que afecta a Cañellas tendrá que aplicarse en el caso de Magdalena Vives, secretaria técnica de la Conselleria de Turisme, que también forma parte de la candidatura europea. Vives, en principio, también tendría que dejar el Govern durante el proceso electoral.